JACK RUSSELL

Un poco de historia

El Jack Russell, tal como lo conocemos hoy en día, es en realidad una raza relativamente reciente. Nació en el siglo XIX, en Inglaterra. El pastor John Russell tenía en mente crear una nueva línea de Terriers, destinados a la caza del zorro. El pastor hizo cruces entre varios Terriers. Quería un perro que fuera rápido y resistente, capaz de colarse en las madrigueras sin dificultad. El pastor John Russell, conocido como Jack, le dio su nombre a la raza. El Jack Russell Terrier rápidamente se ganó el favor de los cazadores, pero también se convirtió gradualmente en un perro de compañía muy querido por las familias. La raza fue reconocida bastante tarde en su país de origen, donde el Kennel Club inglés publicó un primer estándar en 1990, bajo el nombre de Parson Jack Russell Terrier, pero que favorecía las tallas grandes, mientras que otras federaciones favorecían las tallas pequeñas. 

La Federación Cinológica Internacional (FCI) reconoció definitivamente la raza en 2003. Este estándar prioriza los tamaños pequeños. Inglaterra, por otro lado, solo reconoce oficialmente al primo del Jack Russell Terrier, el Parson Russell Terrier.

Características físicas del Jack Russell

El Jack Russell es un perro pequeño. No hay diferencia de tamaño ni peso entre machos y hembras. El macho, al igual que la hembra, mide entre 25 y 32 cm de adulto, y pesa entre 5 y 8 kg.

El Jack Russell Terrier pertenece al grupo 3 de la FCI: Terriers, y lleva el número 345.

Cuerpo: ligeramente más largo que alto, tiene un cuello bien pronunciado y un pecho musculoso. La espalda es recta.

Cabeza: el cráneo es plano, de ancho medio. Se estrecha hacia los ojos. El Jack Russell tiene un hocico ancho, con un stop bien marcado. 

Orejas: en forma de V y caídas hacia adelante. Son de tamaño mediano. Suelen ser de color castaño, pero también pueden ser moteadas o blancas.

Ojos: almendrados, de tamaño pequeño y de color oscuro.

Cola: caída en reposo, se endereza cuando el perro está en movimiento. 

Pelaje: el pelo es bastante corto y sin subpelo. Puede ser suave o duro.

Color: el color de base es el blanco, en su mayor parte, con posibles manchas de color negro o leonado.

Carácter del Jack Russell

El Jack Russell tiene un carácter particularmente vivaz y enérgico. Valiente e intrépido, le gusta jugar y ejercitarse. No te dejes engañar por su pequeño tamaño. Este perrito esconde un temperamento fuerte y sabe lo que quiere. Cuando caza, es terco y decidido. Es un perro valiente, pero no es un buen perro guardián debido a su reducido tamaño. Afable y sociable, es un buen compañero de juegos para los niños y no desconfía particularmente de los extraños. El Jack Russell es un perrito inteligente que siente un gran afecto por su dueño y muestra una gran lealtad hacia él y su familia.

Comportamiento del Jack Russell

El Jack Russell nunca es agresivo ni desconfiado. Se lleva bien con otros perros y no tiene ningún problema particular con los desconocidos. Por otro lado, debes tener mucho cuidado si tienes otras mascotas, como gatos o animales exóticos. El Jack Russell sigue siendo un perro de caza y conserva un fuerte instinto depredador. Vigila y nunca dejes animales pequeños solos con él, ya que podría haber un accidente.

Compatibilidad del Jack Russell

El Jack Russell no es indicado para todo el mundo. De hecho, este perrito tan activo se aburrirá rápidamente con las personas que no son muy atléticas. Tiene que moverse y gastar su energía todos los días. El dueño ideal para él es alguien a quien le guste el deporte y que tenga tiempo para dedicar a su perro. El Jack Russell es resistente y robusto; podrá seguirte durante horas en tus excursiones.

Salud del Jack Russell

La esperanza de vida del Jack Russell es de entre 13 y 16 años. Así que tu perrito puede pasar mucho tiempo a tu lado, lo cual es una fantástica noticia. Los perros pequeños a menudo viven más que los perros de razas grandes o gigantes. Desde el punto de vista de la salud, el Jack Russell es bastante robusto, pero cuidado al elegir tu cachorro Jack Russell para evitar la endogamia. Algunos Jack Russells son hiperactivos, lo que dificulta la vida diaria de los dueños que no están preparados para ello. La raza a veces se ve afectada por la enfermedad de Legg-Perthes-Calvé, así como por problemas oculares o sordera.

Entorno del Jack Russell

Podríamos pensar, erróneamente, que el Jack Russell, debido a su pequeño tamaño, se adapta perfectamente a la vida en apartamento. Sin embargo, este no es el caso, y tener un Jack Russell en un apartamento requiere una serie de ajustes por tu parte. Muy enérgico, el Jack Russell necesita salir y moverse. Si lo dejas solo en un espacio reducido, se aburrirá enseguida y puede desarrollar comportamientos problemáticos, como destrucciones o ladridos. Esto último puede causarte complicados conflictos vecinales. Si vives en un piso, deberás, sí o sí, dedicar al menos dos horas diarias a sacar a tu perro para que haga ejercicio. El entorno ideal para un Jack Russell es una gran casa en el campo, con un gran jardín. Pero tener una casa no garantiza la felicidad de tu amigo de cuatro patas. Sea como sea, tendrás que dedicarle suficiente tiempo para que sea plenamente feliz.

Educación del Jack Russell

Educar a un Jack Russell Terrier no siempre es fácil. A pesar de que este perro es inteligente, le cuesta mantenerse concentrado, lo que dificulta su adiestramiento. ¡Así que ármate de paciencia! Céntrate en sesiones educativas breves (no más de un cuarto de hora) y utiliza recompensas, como chuches, para motivarlo. Es fundamental adiestrar a tu Jack Russell adecuadamente, a pesar de su reducida talla. Sé firme, pero huye de toda forma de violencia. Si temes hacerlo mal o necesitas consejo, no dudes en recurrir a un adiestrador de perros o educador canino.

Alimentación: cómo alimentar al Jack Russell

La alimentación del Jack Russell juega un papel esencial en su salud. Por lo tanto, debes tomarte el tiempo necesario para elegirla cuidadosamente. Intenta aplicar esta serie de consejos tan simples: lo primero que debes hacer es entender completamente las necesidades nutricionales de un perro; los perros son carnívoros oportunistas. Por tanto, las proteínas animales son fundamentales para aportarles los elementos imprescindibles para su bienestar. Elige proteínas procedentes de productos de calidad superior. Es mejor no comprar la comida de tu Jack Russell en supermercados o grandes almacenes, porque los productos que venden en estos sitios a menudo son de mala calidad. Lee atentamente las etiquetas para descifrar las composiciones y evitar los alimentos cargados de conservantes, edulcorantes o potenciadores del sabor. Además, ten en cuenta que la comida de tu Jack Russell irá cambiando con el tiempo. Un cachorro no debe comer lo mismo que un perro mayor o un perro esterilizado, por ejemplo. Adáptate a las necesidades de tu perro. Considera los complementos alimenticios, que pueden ser de gran ayuda para tratar problemas específicos, pero siempre pide consejo a tu veterinario antes de usarlos.

¿No quieres comprar comida industrial para tu Jack Russell? No te preocupes. En este caso, recurre a la comida casera o a la dieta BARF. Aunque tendrás que ponerte manos a la obra y preparar la comida de tu perrito tú mismo. La comida casera se basa en una dieta que consiste en carne y verduras cocidas, mientras que el BARF utiliza carne cruda y algunas verduras cocidas. Antes de comenzar, consulta siempre con tu veterinario o un especialista en nutrición animal para no cometer errores. Por ejemplo, algunas verduras son muy tóxicas para los perros.

Cuidados y aseo del Jack Russell

• Vacunas: 50 a 80 euros al año

• Alimentación: 40 a 70 euros al mes

• Presupuesto mensual: entre 50 y 70 euros

Los cuidados del Jack Russell no son nada complicados. Su pelo corto no requiere mucho mantenimiento. Sin embargo, debes saber que el Jack Russell muda de pelo durante todo el año, y más particularmente en primavera y otoño. Por tanto, hay que cepillarlo con regularidad para deshacerse del pelo muerto. Esto también te permitirá comprobar el estado de su piel y verificar si tiene parásitos. No laves a tu Jack Russell con demasiada frecuencia, a menos que esté muy sucio o huela mal. Bañarlo en exceso puede provocar la aparición de problemas dermatológicos. A estos cuidados se suman también el cepillado regular de los dientes, el mantenimiento de las orejas y los ojos, así como el corte de uñas. Recuerda vacunar a tu Jack Russell, especialmente si lo usas para cazar, y protégelo de parásitos como pulgas, garrapatas y gusanos intestinales.

Precio del Jack Russell

El precio de un Jack Russell Terrier en España es de entre 500 y 1300 euros. También se pueden encontrar perros más caros. Todo depende de varios criterios. Primero, ten en cuenta la ley de la oferta y la demanda. El Jack Russell es una raza bastante popular, de modo que a menudo hay más adoptantes potenciales que cachorros disponibles. Algunos criaderos de Jack Russell también aplican precios diferentes según la naturaleza del animal. Es decir: un cachorro de Jack Russell destinado a la exposición o la cría generalmente será más caro que un cachorro destinado a la simple compañía. Finalmente, también hay que tener en cuenta el linaje del perro. Si el cachorro de Jack Russell desciende de campeones con pedigree, es muy probable que sea más caro. Adoptar un Jack Russell en un criadero serio que se preocupa por el bienestar de sus perros representa un presupuesto que no todos pueden permitirse. Pero eso no significa que debas recurrir a los anuncios de internet. Los perros que venden los particulares no ofrecen las mismas garantías que los que venden los criaderos de Jack Russell oficiales. En lugar de eso, considera la opción de buscar en asociaciones y protectoras, donde es posible encontrar un Jack Russell en adopción.

Sueño del Jack Russell

El Jack Russell puede dormir en el jardín, siempre que le pongas una caseta adecuada. Ésta debe adaptarse perfectamente a las dimensiones de tu perro. No sirve de nada comprarle una caseta demasiado grande. Decántate por casetas de madera, que están mejor aisladas, aunque sean más caras. Asegúrate de que tu jardín esté perfectamente cercado para evitar que tu perrito se escape. Por supuesto, tu Jack Russell también puede dormir dentro de casa. Cómprale una cama a tu Jack Russell que se adapte perfectamente a su tamaño, y ponla en un rincón del salón, por ejemplo. Puede ser una canasta, un colchón para perros, un pequeño sofá… Evita poner a tu perro a dormir en tu habitación para no fomentar los fenómenos de hiperapego y ansiedad por separación.

Juegos y actividades físicas para el Jack Russell

A pesar de su pequeño tamaño, el Jack Russell es un perro particularmente enérgico, que necesita “cansarse” cada día para estar completamente equilibrado y feliz. Por tanto, hay que proporcionarle juguetes y actividades que hacer. Esto es aún más importante si tu perro vive en un apartamento. Tienes que poder dedicarle al menos dos horas al día. Llévalo a correr contigo si te gusta hacer footing: ¡estará encantado de acompañarte! También puede ir contigo durante tus paseos en bicicleta o tus excursiones por el bosque, la playa o la montaña. El Jack Russell también es perfecto para actividades caninas como el agility o el rastreo. 

Además de realizar actividades con tu perro, recuerda comprarle suficientes juguetes para que se mantenga ocupado, especialmente mientras tú no estás en casa. El Jack Russell puede aburrirse rápidamente si lo dejan solo durante horas, y puede ponerse a destrozar tus muebles u objetos personales. Para evitarlo, cómprale juguetes resistentes a tu Jack Russell (rompecabezas, puzzles para perros, etc.) para que no se aburra mientras te espera. 

Seguro: protege a tu Jack Russell

El Jack Russell no es un perro de raza potencialmente peligrosa (PPP), por lo que en la mayoría del territorio español no necesita seguro. Generalmente, los perros, si no son PPP, están cubiertos por tu seguro de responsabilidad civil, que cubre a todos los miembros de tu hogar, incluidos niños y mascotas. Este tipo de seguro a menudo se incluye en el seguro a todo riesgo. Infórmate bien. También puedes contratar un seguro adicional, denominado seguro de responsabilidad civil privada. En todos los casos, verifica siempre las situaciones que cubre la póliza, las cláusulas de exclusión, los límites de reembolso y los períodos de carencia. 

Al igual que el seguro, la mutua para Jack Russell es completamente opcional. Sin embargo, las mutuas para perros ofrecen una protección que siempre es bienvenida en caso de gastos inesperados, especialmente si usas a tu perro para la caza y existe riesgo de lesiones. Los costes veterinarios no están regulados, y pueden ser muy caros. Para poder afrontarlos sin problemas, considera la posibilidad de suscribirte a una mutua para perros, que funciona como nuestras propias mutuas. A cambio de cotizaciones (cuyo importe depende sobre todo de la fórmula elegida) se te reembolsa una parte de los gastos veterinarios. No te lo pienses mucho antes de contratar la mutua para tu perro, ya que la mayoría de aseguradoras se niegan a cubrir perros demasiado mayores o que ya están enfermos. Muchas también se niegan a reembolsar los costes atribuidos a enfermedades genéticas o hereditarias. Al igual que las pólizas de seguro, lee los contratos detenidamente y verifica las cláusulas de exclusión, así como los límites de reembolso.