4 RECETAS DE CHUCHES PARA PERROS CASERAS: ¡ORIGINALES Y SANAS!

Darle golosinas hechas con amor a su perro o gato para hacerle feliz, reforzar un comportamiento o una acción de una manera amigable y positiva, ¡es una gran idea y una excelente manera de compartir un buen momento juntos! Sin embargo, hay que respetar algunas reglas básicas para evitar que engorde y darle alimentos adecuados. ¿Quieres saber cómo hacer chuches para perros caseras? ¡Sigue leyendo!

Reglas básicas

Con las chuches para perros, ¡enseguida tenemos la tentación de caer en el exceso! Recuerda que son sólo "pequeños extras" que se dan fuera de las comidas y, por lo tanto, muy a menudo son alimentos incompletos. ¡Cuidado con el aumento de peso! No se debe abusar nunca y, por tanto, siempre hay que controlar:

  • La cantidad: para evitar cualquier desequilibrio alimenticio; si es necesario, puedes reducir ligeramente la cantidad de comida que le das a tu perrito los días de excesos.

  • Adaptar los premios al perfil del animal: si adiestras a tu perro y las golosinas son su principal motivación, planifica algo ligero, como trocitos de carne seca (mira nuestra receta a continuación), o simplemente una parte del pienso de su ración diaria distribuida como recompensa. Esto permitirá mantener el equilibrio de su ración, al tiempo que podrás adaptar fácilmente las cantidades restantes que se darán durante las comidas.

  • Elegir bien sus ingredientes: aparte de ciertos ingredientes tóxicos (como chocolate, cebolla, patatas e incluso aguacate), algunas chuches para perros caseras que también se venden en las tiendas pueden causar muchos problemas, además de problemas de peso o diversos trastornos digestivos.

¡Cuidado con el hígado seco!

El hígado seco es una de las chuches para perros cada vez más "de moda", natural y súper apetecible, que se vende comercialmente como una chuche "casera". ¿Por qué hay que tener cuidado? ¡Porque estas pequeñas piezas (grasas), que huelen muy bien a ojos de nuestros perritos, son hiperconcentradas en vitamina A! Casi de 3 a 4 veces más en comparación con un trozo de hígado crudo del mismo tamaño, ¡y solo 10 gramos de hígado seco cubren las necesidades diarias de un perro de 15 a 20 kg! Si además lo recibe en su ración ordinaria, rápidamente alcanzamos la sobredosis.

Aunque en general nuestros perros son bastante tolerantes al exceso de vitamina A, no se debe abusar de ella: una sobredosis puede provocar calcificación de los huesos, dolor, letargo, reticencia para moverse y una cojera persistente de uno o ambos miembros anteriores. En perros y gatos, una carencia o un exceso de vitamina A puede provocar enfermedades cutáneas. Los signos clínicos incluyen pérdida y opacidad del pelo, sequedad excesiva y una mayor tendencia a tener infecciones de piel. ¡Así que no bromeemos con esta vitamina!

¡Nuestras recetas de chuches para perros caseras y naturales!

👉 Albóndigas cremosas de corazón de buey y coco

- 200 g de corazones de ternera picados

- 100 g de harina de coco

- 1 huevo fresco

- 30 cl de leche o 50 cl de kéfir de leche

1. Mezcla todo bien y no dudes en adaptar las cantidades de harina y leche según la consistencia de la masa y el tamaño de tus albóndigas.

2. Hornea de 20 a 30 minutos a 180°C.

→ Estas chuches para perros naturales se conservarán en el frigorífico de 3 a 4 días. No dudes en congelarlas para conservarlas más tiempo.

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👉 Filetes de carne o pescado secos: ligeros, prácticos y súper apetecibles

- Carne o pescado: ¡tú eliges la cantidad deseada!

- El principio de la receta para estas chuches para perros caseras es cortar en trozos lo más finos posible tu filete de pollo o el corazón de buey, o tu filete de salmón o sardinas en conserva bien enjuagadas.

- Trata de retirar la mayor cantidad de grasa posible, ya que tiende a oxidarse y enranciar la carne una vez seca.

- Espacia los trozos sobre papel de horno y sobre una rejilla. Es preferible usar una rejilla en lugar de una bandeja para la difusión del calor. Hornea a 80°C durante 5 a 6 horas. Que no cunda el pánico si la carne roja se pone un poco negra: es completamente normal.

Si puedes, ¡no dudes en invertir en un deshidratador! Esta pequeña máquina te permitirá elaborar snacks de fruta/carne/verduras secas tanto para ti como para tu mascota.

→ Una vez que tus chuches para perros estén bien secas, puedes guardarlas sin problema durante unos diez días en un frasco de vidrio o incluso algunos meses en el congelador.

👉 Crunchies “veggie” de plátano

Si tienes plátanos demasiado maduros a mano y no sabes qué hacer con ellos, ¡no busques más! Sin carne pero igualmente saludables y sabrosos, ¡estas chuches para perros caseras harán las delicias de tu mascota!

- 2 plátanos muy maduros

- 4 cucharadas grandes de kéfir de leche o yogur natural

- 8 cucharadas grandes de almendra molida

  1. Mezcla y tritura todos los ingredientes.

  2. Haz pequeños "panes" como en la foto.

  3. Hornea 1h a 160°C.

  4. Deja enfriar durante unos 20 minutos y luego corta cada "panecillo" por la mitad.

  5. Vuelve a hornear 1h a 120°C

→ No conservarlos más de 3/4 días en el frigorífico. Es mejor congelarlos si deseas conservarlos más tiempo (2 a 3 meses).

👉 Crackers de atún con levadura de cerveza

- 1 lata pequeña de atún natural

- 125 g de pan rallado

- 30 g de harina de espelta

- 2 cucharadas de aceite de girasol o de aceite de oliva

- 1 clara de huevo

- 1 a 2 cucharaditas de levadura de cervezaSin olvidar la harina para la superficie de trabajo.

  1. Mezcla y pica los ingredientes hasta obtener una pasta suave. No dudes en dejar el jugo de la lata de atún, o incluso añadir un poco de agua a la preparación si es necesario.

  2. Precalienta el horno a 180°C.

  3. En la superficie de trabajo enharinada, estira la masa hasta que tenga unos 0,5 cm de grosor.

  4. Con un cuchillo (o un molde), corta pequeños crackers redondos o en forma de rombo.

  5. Cubre la bandeja del horno con papel sulfurizado y coloca los crackers sobre ella.

  6. Hornea durante unos 15 a 20 minutos y luego deja enfriar y secar tranquilamente.

→ Estas chuches para perros caseras se conservarán en el frigorífico unos diez días, y de 2 a 3 meses en el congelador.

PUBLICADO EL 04/12/2020 - HECTOR KITCHEN, TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

Por el equipo médico y científico Hector Kitchen

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