DIETA BARF PARA PERROS O GATOS: GUÍA PRÁCTICA

Competencia directa del pienso para perros, ¿es la dieta BARF realmente una alimentación más saludable que las demás? Por supuesto, tiene sus seguidores, pero también tiene muchos detractores, especialmente ciertos veterinarios, que le reprochan riesgos sanitarios e incluso médicos. Los desequilibrios energéticos y las posibles contaminaciones inducidas por la carne cruda no deben tomarse a la ligera... Pero esta dieta puede ser perfectamente adecuada, ¡siempre que sigamos unas sencillas reglas y la adaptemos a cada individuo!

¿Qué es la dieta BARF?

“BARF” es el acrónimo en inglés que en su origen significa simplemente “Bones And Raw Food” para luego transformarse en algo más chic: “Biologically Appropriate Raw Food ”, que se puede traducir en español por “alimentos crudos biológicamente apropiados”. Esta dieta, inventada por el veterinario australiano Ian Billinghurst a principios de los años 90, se basa en la administración de carnes, pescados, casquería y huesos crudos carnosos, a los que también se añaden frutas y verduras también crudas y trituradas en puré, así como suplementos, tales como algas en polvo, levadura de cerveza, o incluso huevos o kéfir de leche (que contiene probióticos).

¿Por qué tal “reinvención” y la vuelta a alimentos exclusivamente crudos? El argumento es que en la naturaleza, ¡los depredadores no cocinan a sus presas! Lo que más atrae de la dieta BARF es que respeta la fisiología del animal. Un perro es carnívoro, un gato carnívoro estricto. ¿Qué podría ser más natural, entonces, que alimentarlo con una dieta basada principalmente en carne cruda, huesos carnosos y casquería?

Pero entonces, ¿por qué frutas y verduras? Simplemente porque al comer presas, un perro o un gato también ingieren todo lo que hay en el estómago de la “víctima”, herbívora. Por no hablar de los elementos poco o nada digeribles como cartílago, piel, plumas y pelo, que actúan como fibras para mantener el sistema digestivo, aportados por las verduras y frutas en la dieta BARF.

La dieta BARF quiere acercarse lo máximo posible al alimento procedente de una presa.

Hay variantes de esta dieta estándar: el “raw feeding” (literalmente "comida cruda"), que parte del mismo principio pero sin los suplementos, y el "whole prey" (literalmente "presa completa") que consiste simplemente en proporcionar las presas intactas, sin eviscerar, a tu carnívoro. ¡Quizás un poco "fuerte" para los interiores urbanitas!

¿En qué consiste la dieta BARF?

Esquemáticamente, en productos de origen animal (50% carne de músculo, 40% de los llamados huesos carnosos y 10% de casquería, de los cuales un 5% de hígado) con algunas cucharadas de una mezcla de verduras, frutas y principalmente aceite de pescado. Aparte de tener realmente control sobre el plato de tu mascota, una de las ventajas para el dueño, si está bien organizado, es el ahorro de tiempo: no tiene que cocinar ningún alimento.

¿Cuáles son los aportes?

  • con la carne: proteínas y grasas según los trozos

  • con los huesos: minerales como calcio y fósforo

  • con las vísceras: vitaminas y omegas

  • con los complementos: ajustar el contenido de minerales, vitaminas y oligoelementos

  • con las frutas y verduras: fibras para un buen tránsito intestinal

Las cantidades deben ser adaptadas a cada individuo, y dependiendo de si tienes un chihuahua, un gato o un Boyero de Berna, las cantidades de carne no serán las mismas... ¡y tampoco el precio final!

Para un buen equilibrio alimentario a largo plazo, recomendamos variar, con 3 fuentes animales diferentes de carne/huesos carnosos, así como de despojos, sin mencionar el pescado. Y para estar seguro de que todo va bien: ¡controla las heces de tu mascota! ¿Son blandas? No está consumiendo suficiente hueso. ¿Son duras o quebradizas? ¡Consume demasiado!

¿Por qué es interesante este régimen? Además del carácter 100% natural de la comida, permite que perros y gatos utilicen las mandíbulas, es decir, a la vez se mantienen ocupados y mejoran su higiene bucodental.

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Cómo realizar una dieta BARF

👉 ¿Qué ingredientes usar?

Antes de iniciar una dieta BARF, sigue las siguientes proporciones:

  • huesos crudos y carnosos: aproximadamente 40%, a adaptar en función del tipo de huesos carnosos

  • carne: 50% más o menos, a adaptar según la cantidad de huesos carnosos suministrados

  • casquería: 10% (de los cuales un 5% de hígado)

  • mezcla de verduras y frutas: al menos 20 g por cada 10 kg de peso del perro

  • Suplementos: aceite de salmón, aceite vegetal (girasol), algas, levadura de cerveza (especialmente para gatos)

👉 Principios básicos

Todo debe administrarse crudo (excepto ciertas verduras), los huesos nunca deben estar cocidos y tienen que ser bien carnosos.

👉 ¿Qué cantidades?

* Para un perro adulto: 2 a 3% del peso corporal

* Para un gato adulto: 30-50g por kilo de peso

Una o dos comidas al día a partir de 1 año

👉 ¿Cómo acostumbrarlo a la dieta BARF?

Es muy simple: primero debes ir añadiendo los alimentos de uno en uno, sobre todo no todos a la vez. Por lo tanto, comenzaremos dando carne de ave (pollo o pavo) durante 4/5 días. Si la digestión de tu mascota es correcta, puedes añadir puré de zanahoria y, gradualmente, huesos carnosos crudos, comenzando nuevamente con huesos fáciles, como lomos de pollo. ¡Seleccionalos siempre según el tamaño de tu mascota! Si tu perro o gato parece disfrutarlo, puedes agregar carnes rojas y vísceras.

👉 Hay que evitar

Carne de cerdos criados al aire libre y de jabalí, que pueden ser portadores de la enfermedad de Aujeszky (no transmisible al ser humano, esta enfermedad viral es una especie de "pseudo-rabia" causada por un virus de tipo herpes). Los suidos son fácilmente portadores. Vigila también con el pescado entero, que debe congelarse durante 2 a 3 semanas para limitar cualquier riesgo parasitario.

Riesgos, algunos...

Mientras se satisfagan las necesidades energéticas del animal, la dieta BARF no es una alimentación más “problemática” que las demás. Sin embargo, despertó rápidamente las sospechas de muchos veterinarios, que dudaban particularmente de su contribución a la salud en comparación con las comidas caseras. De hecho, se puede alcanzar muy rápidamente un exceso o una carencia.

Por su propia naturaleza, la dieta cruda no está exenta de riesgos, y hay que ser consciente de ello. La ingesta de huesos puede causar obstrucciones del esófago, oclusiones y otras complicaciones que requieran cirugía. Algunos estudios también apuntan a la baja ingesta de esta dieta en calcio, lo que puede conducir a la desmineralización y debilitamiento de los huesos, y por tanto a fracturas o dolores más frecuentes, lo que también es fuente de muchos problemas de salud. Por otro lado, la administración de hígado crudo, muy rico en vitamina A, puede provocar hipervitaminosis A y complicaciones articulares.

Finalmente, todos sabemos que las carnes crudas pueden contener bacterias y parásitos que no habrán sido eliminados por el proceso de cocción. ¡Y la congelación no mata a la mayoría de ellos!

… ¡que podemos evitar con el sentido común!

Sin embargo, hay que matizar estos juicios, sin dejar de estar alerta. Hasta la fecha, no hay pruebas de la nocividad de la dieta BARF para la salud de los animales domésticos e incluso todo lo contrario: animales muy enfermos recuperan tono y vitalidad una vez adoptan este régimen. En la práctica, las raciones crudas preparadas por los dueños son en su mayoría equilibradas. Todo es cuestión de información, organización y sentido común.

Las reglas básicas de la dieta BARF

👉 Una transición gradual

Para comenzar una dieta BARF sin problemas, y simplemente para variar los placeres de tu mascota, es perfectamente posible mezclar alimentos crudos con alimentos industriales de calidad. ¡Esto evitará especialmente problemas digestivos con una transición demasiado abrupta! Los estómagos de nuestros carnívoros domésticos son perfectamente capaces de digerir nuevos alimentos, pero debemos darles tiempo para adaptarse.

👉 Los gatos pueden comer fibras y verduras

Estrictamente carnívoro, es cierto, sin embargo, el gato puede darse un festín y encontrar beneficios al comer verduras y fibras. Desempeñarán el papel de la piel, el pelo y los cartílagos de las pequeñas presas consumidas en la naturaleza: un estimulante para el tránsito digestivo y la flora intestinal.

👉 Adaptar la ración al animal

Si se trata de un perro pequeño o un gato, obviamente no le des enormes huesos carnosos.

Si consume poco pescado azul, por gusto o por elección tuya, complementalo con aceites de pescado, krill y mejillón verde en polvo. Las presas de criadero suelen ser deficientes en omega 3.

Conclusión

Con la dieta BARF, al igual que con todo tipo de regímenes alimenticios, se deben observar 3 principios básicos: estar informado y bien organizado para preparar las raciones, suministrar productos de calidad y frescos (si no tienes tiempo de comprarlos por la mañana, se pueden guardar perfectamente en el congelador), ¡y controlar a tu compañero peludo!

PUBLICADO EL 13/11/2020 - HECTOR KITCHEN, TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

Por el equipo médico y científico Hector Kitchen

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