¿PUEDE EL JACK RUSSELL VIVIR EN UN APARTAMENTO?

A menudo oímos decir que tener un perro en un apartamento es un sacrilegio, sea cual sea el tamaño del animal. Pero esta afirmación no siempre es cierta, ni mucho menos. ¿Puede el Jack Russell vivir en un apartamento?

Tener un Jack Russell en apartamento: se puede, pero...

Al contrario de lo que se cree popularmente, tener un perro en un apartamento es totalmente posible y no depende del tamaño del animal. Hay perros muy grandes que pueden adaptarse perfectamente a la vida en apartamento, ya que no requieren hacer mucho ejercicio, mientras que hay perros más pequeños que enseguida pueden ponerse a dar vueltas y agobiarse en un piso.

El Jack Russell es un perro pequeño. Y, sin embargo, forma parte de las razas que pueden tener problemas para vivir en un apartamento, especialmente si es hiperactivo. Esta hiperactividad es un problema conocido en algunos ejemplares, debido a algunos cruces que a veces tienen consecuencias negativas. También puede afectar a su salud mental si no se hace nada para canalizarla.

Por tanto, tener un Jack Russell en apartamento puede ser complicado, pero también puede serlo en una casa si su dueño no se ocupa lo suficiente de él. Sin embargo, los problemas surgirán mucho más rápido en un piso. Así que debes estar dispuesto a dedicar mucho tiempo a tu perro para que la convivencia vaya bien.

¡PRUÉBANOS!

30 días de pienso a

-50%

Entregado en tu casa. Sin compromiso

¿Cómo vivir con un Jack Russell en apartamento?

Antes de adoptar un Jack Russell (y esto se puede aplicar a todas las razas de perros), hazte las preguntas correctas. ¿Cuál es tu forma de vida? ¿Qué miembros forman tu familia? ¿Tienes otras mascotas? ¿Trabajas fuera de casa? ¿Puedes volver a casa durante tus descansos para ocuparte de tu bolita de pelo?

Ser honesto contigo mismo es esencial porque la felicidad de tu Jack Russell depende de ello. Si no cumples todas las condiciones, lamentablemente la adopción podría ser una mala idea. Este tipo de perro requiere una importante inversión de tiempo. Debe pasear al menos dos horas al día para estirar las patas, sin olvidar las salidas más cortas para que haga sus necesidades. Cómprale suficientes juguetes y juegos para mantenerlo ocupado mientras no estás. Si un perro se aburre, puede empezar a ladrar, lo que puede causarte molestos conflictos vecinales.

Instala la cama de tu Jack Russell en un rincón del apartamento: este lugar será su área de descanso, una especie de guarida solo para él. Por lo tanto, debe estar seguro de que puede dormir tranquilo. Si tienes hijos, enséñales a no molestar a un perro cuando duerme.

Si no puedes volver a casa al mediodía para pasar un rato con tu Jack Russell, no dudes en pedir ayuda a un familiar, conocido o amigo. También tienes a tu disposición servicios de cuidado de mascotas, muy útiles para este tipo de situaciones. Lo ideal es no dejar solo a tu Jack Russell durante muchas horas seguidas y "romper" con la soledad de la jornada.

Consejos para tener un Jack Russell en apartamento

Vivir con un perro en un apartamento también significa enseñarle cuanto antes a quedarse solo y a hacer sus necesidades en la calle. Por lo tanto, en este sentido es esencial educar a tu Jack Russell. La educación debe comenzar tan pronto como el cachorro llegue a casa.

Enseñarle a quedarse solo es muy fácil: empieza por salir al rellano durante unos minutos y luego vuelve a casa. Vigila y no conviertas tus salidas y tus llegadas en eventos especiales. Evita acariciar a tu perro, darle un premio o incluso hablarle. Entra y sal, y sigue haciendo lo que hagas habitualmente durante unos minutos, antes de prestar atención a tu perrito. Aumenta progresivamente la duración de tus salidas.

Enseñarle a ir al baño requerirá que tengas paciencia. La ventaja de una casa con jardín es que puedes sacar rápidamente a tu perro afuera. Es un poco más difícil en un apartamento, a menos que vivas en la planta baja. Saca a tu cachorro Jack Russell después de las siestas, las comidas, por la mañana y después de jugar. Anímalo a hacer sus necesidades recompensándolo en cuanto las haga en el lugar correcto. No te escaparás de pequeños “accidentes” dentro de casa, ¡pero mantén la calma y recuerda que tu Jack Russell todavía es joven! Sé indulgente con él.