PUG

Un poco de historia

El Pug es una raza antigua originaria de China. Encontramos vestigios de este perrito ya en el siglo XVI en Europa, donde rápidamente se ganó a las cortes reales. Muchos soberanos tenían Pugs, como Josefina de Beauharnais (la esposa de Napoleón) o María Antonieta. El Pug incluso se ha convertido en el perro oficial de la Casa de Orange, en los Países Bajos. La reina Victoria tenía varios Pugs, y transmitió su pasión a su hijo, el rey Jorge V, y a su nieto, Eduardo VIII, duque de Windsor. A él y a su esposa, Wallis Simpson, les encantaba que les hicieran fotos con sus perros. El Pug o Carlino es particularmente popular al otro lado del Atlántico. 

Características físicas del Pug

El Pug es un perro pequeño de reducidas dimensiones, de tipo molosoide. Se caracteriza por su hocico braquicéfalo. No existen diferencias de tamaño o peso entre machos y hembras. Ambos pesan entre 6 y 8 kg y miden entre 30 y 38 cm.

El Pug pertenece al grupo 9 de la FCI: perros de compañía. Lleva el número 253.

Cuerpo: podría encajar dentro de un cuadrado. El Pug tiene un cuerpo corto, un pecho ancho y costillas bien arqueadas.

Cabeza: es ancha, de forma redonda, con la parte superior plana. La cara tiene arrugas. El Pug tiene el hocico chato.

Orejas: son pequeñas y muy delgadas. Pueden doblarse hacia atrás o mostrar un pabellón que cae hacia adelante. 

Ojos: los ojos del Pug son prominentes y de color marrón.

Cola: enroscada e, idealmente, presenta doble enroscamiento. De inserción alta.

Pelaje: el pelo es fino y corto. Es suave y brillante.

Color: el Pug puede ser leonado, albaricoque, plata o negro.

Carácter del Pug

El Pug tiene un carácter afable, leal y jovial. Es muy cariñoso y tiene un gran apego a su amo, de quien no le gusta mucho estar separado. Es un gran compañero de juegos para los niños y le encanta divertirse con ellos. Es un payaso nato, alegre y siempre de buen humor. No es muy deportista y, de todos modos, no se recomiendan las actividades de alta intensidad para esta raza. A pesar de su pequeño tamaño, el Pug tiene un carácter terco.

Comportamiento del Pug

El Pug es una raza sociable, que se lleva muy bien con otros perros, otras mascotas y los humanos. Puede vivir perfectamente con niños y es adecuado para toda clase de familias. Tampoco tendrá problemas con los gatos, aunque igualmente tiene que acostumbrarse a ellos desde joven. Es muy amigable y sociable con los extraños y, por lo tanto, no es un buen perro guardián. En cualquier caso, su pequeño tamaño lo descarta automáticamente para esta tarea.

Compatibilidad del Pug

El Pug es adecuado para todo el mundo: parejas, solteros, con o sin niños, personas mayores... Puede ser un poco más indicado para personas más hogareñas que no necesitan hacer mucho ejercicio, porque este perrito no está hecho para realizar esfuerzos intensos. Es sobre todo un perro de interior, un poco casero, al que le gusta la comodidad y poder hacer la siesta en el sofá.

Salud del Pug

La esperanza de vida del Pug es de entre 12 y 15 años, lo que no es excepcional para un perro de este tamaño. De hecho, se sabe que los perros pequeños viven más tiempo y con mejor salud que los perros de razas grandes. Desafortunadamente, la salud del Pug se ve tocada por los muchos problemas que tienden a afectar a los perros con hocicos aplastados e hipertipados. El Pug tiene riesgo de sufrir insuficiencia respiratoria e hipoxia crónica. Los pliegues y las arrugas de su cara requieren unos cuidados especiales para prevenir la pioderma del pliegue facial, una enfermedad cutánea dolorosa. También presta atención a la salud de los ojos de tu perrito, con tendencia a las cataratas. El Pug también es una de las razas propensas a la epilepsia.

Entorno del Pug

El Pug se adapta perfectamente a la vida en un apartamento. Raras son las razas de perros que no puedan adaptarse a una vida urbana, pero en el caso del Pug, la superficie disponible o la necesidad de ejercicio físico no tendrán ninguna importancia. Es un perro de interior, poco atlético, que se contentará con paseos tranquilos que tampoco deberían ser demasiado largos para que no se canse. Por supuesto, el Pug también puede vivir en una casa con jardín. Es un perrito adaptable, que será feliz tanto en la ciudad como en el campo.

Educación del Pug

Aunque parece un simpático peluchito, el Pug a veces es cabezota, lo que puede complicar su educación. Sin embargo, adiestrar a un Pug no deja de ser bastante fácil, siempre que sepamos cómo hacerlo y que nunca seamos brutos o injustos con él. Basa tu enfoque en la recompensa, no en el castigo. Premia los comportamientos positivos, ignora los malos y ten paciencia. Al Pug le gusta complacer a su amo. Aprovecha este rasgo para sacar lo mejor de tu peludo. Entrena a tu Pug con seriedad, aunque se trate de un perrito pequeño. 

Alimentación: cómo alimentar al Pug

La alimentación del Pug juega un papel fundamental en su salud. En primer lugar, es esencial comprender que no se puede alimentar a un perro pequeño de la misma manera que se alimenta a un perro grande. Aunque en general nuestros perritos tienen necesidades nutricionales similares, es primordial ajustar su dieta para tener en cuenta las especificidades de cada uno. Elige una comida de calidad para tu Pug, ya sea pienso o paté. Escoge productos elaborados principalmente con un alto porcentaje de proteínas animales de calidad. Si puedes, evita las marcas de baja gama o baratas que se pueden encontrar en los supermercados, pues usan ingredientes mediocres. Comprueba las composiciones leyendo atentamente las etiquetas y asegúrate de que los alimentos no estén cargados de aditivos, edulcorantes o conservantes. No dudes, bajo consejo veterinario, en utilizar complementos alimenticios para atacar problemas muy concretos: pre y probióticos para la digestión, mejillón verde para los dolores articulares, etc.

Pero la comida industrial no es la única opción. Si dispones de tiempo y presupuesto, puedes empezar a preparar tú mismo la comida para tu perrito, ya sea comida casera o mediante la dieta BARF. La comida casera se basa en carne y verduras cocidas, mientras que la dieta BARF utiliza carne cruda acompañada de verduras cocidas. Vigila a la hora de elegir las verduras, ya que algunos alimentos son especialmente tóxicos para los perros (como el ajo o la cebolla, por ejemplo). En cualquier caso, este tipo de dieta no debe iniciarse sin el consejo previo de un veterinario. 

Cuidados y aseo del Pug

• Vacunas: 50 a 80 euros al año

• Alimentación: 40 a 70 euros al mes

• Presupuesto mensual: entre 50 y 70 euros

El pelo corto de esta raza no requiere grandes inversiones de tu parte, lo que hace que los cuidados del Pug sean bastante sencillos. Debes cepillarlo con bastante regularidad fuera del período de muda, y todos los días durante las temporadas de muda, en primavera y otoño. Recuerda aplicar los antiparasitarios imprescindibles para evitar que tu perro coja pulgas y garrapatas. Esto te permitirá evitar problemas en la piel. Lava a tu perro una o dos veces al año, pero los baños no deben ser demasiado frecuentes. Los ojos saltones del Pug exigen más atención. Límpialos periódicamente con suero fisiológico o con una loción adaptada. Los pliegues de su cara también deben limpiarse para evitar infecciones.

Precio del Pug

El precio del Pug se sitúa entre los 1300 y los 1500 euros. Esta diferencia puede resultar sorprendente, pero depende de varios parámetros. Los perros de exposición o aquellos destinados a la cría a menudo se venden a un precio más alto en los criaderos. Los criadores también venden cachorros Pug con pedigree y descendientes de campeones, que serán más caros. Tampoco hay que perder de vista la ley de la oferta y la demanda. Si mucha gente quiere adoptar a un Pug cachorro, la lista de espera será mucho más larga y el criador tendrá más libertad para fijar sus precios. Comprar un perro de pura raza requiere siempre un presupuesto mayor, que no todo el mundo tiene. Puede ser tentador recurrir a los anuncios de internet, pero es una mala idea. Los particulares que venden perros no siempre tienen los conocimientos necesarios para cuidar cachorros. Aunque un criadero de Pug oficial tampoco es garantía de calidad: verifica las condiciones de vida de los animales, haz preguntas al criador… Un buen criadero cría dos o tres razas como máximo. Huye de las “fábricas de cachorros”. También puedes acudir a protectoras o asociaciones; es totalmente posible encontrar perros de pura raza en estos refugios.

Sueño del Pug

El Pug no está hecho para dormir al aire libre, en una caseta. Debe dormir dentro de casa, en una cama adaptada a su tamaño. Es un perro sensible al calor y al frío. Dejarlo fuera por la noche significaría correr riesgos innecesarios muy grandes. También podrían robarlo, porque alguien con malas intenciones no tendría ningún problema para llevarse a un perrito de este tamaño. Coloca la cama de tu Pug en un rincón tranquilo de casa, lejos de las zonas de paso. Un buen sitio es, por ejemplo, un rincón del salón. El perro debe poder descansar sin miedo a que lo molesten. A menudo se desaconseja hacer que tu perro duerma en tu habitación, porque esto puede generarle un fenómeno de hiperapego y ansiedad por separación.

Juegos y actividades físicas para el Pug

El Pug está lejos de ser un perrito muy enérgico y activo. No está hecho para pasar horas haciendo ejercicio. Al contrario, esto incluso podría ponerlo en peligro, especialmente cuando las temperaturas comienzan a subir. Sin embargo, esto no significa que no necesite estirar las patas. Es necesario sacarlo todos los días para que haga sus necesidades, estire las patas y conozca gente nueva.

Piensa en comprar suficientes juguetes y juegos para que tu perro se mantenga ocupado mientras estás fuera. Como el Pug es un perro inteligente, disfrutará jugando con juegos de inteligencia como puzzles y rompecabezas. Es fundamental que tu perro se divierta mientras te espera para evitar que se aburra. Un perro aburrido puede desarrollar comportamientos problemáticos: destrucción, ladridos compulsivos... El aburrimiento también puede provocar depresión, lo que tendrá graves consecuencias para el bienestar y la salud de tu Pug.

Seguro: protege a tu Pug

En el caso del Pug, el seguro para perros no es en absoluto obligatorio. Tu perrito no está considerado raza potencialmente peligrosa; es esencialmente un perro de compañía, que ya está cubierto por tu seguro de responsabilidad civil, que cubre a todos los miembros de tu hogar, incluidos tus hijos y tus mascotas. También es poco probable que el Pug hiera gravemente a alguien, pero nunca se debe decir nunca, especialmente con los niños, que a menudo tienen más riesgo de ser mordidos. Tu perro también podría provocar un accidente si se escapa. En ese caso, el seguro de tu Pug te permitiría reembolsar parte de los gastos en los que ha incurrido. Por supuesto, el límite de reembolso depende sobre todo de tu póliza. Por eso es importante tomarte el tiempo necesario para leerla, conocer los períodos de carencia y las cláusulas de exclusión.

Al igual que el seguro, la mutua para Pug no es obligatoria. Sin embargo, puede serte de gran utilidad si alguna vez necesitas curar a tu perro mediante un tratamiento caro. Los costes veterinarios se dejan a la discreción del médico y, por lo tanto, puede llegar el caso de que te enfrentes a facturas considerables. No es raro que algunos propietarios se vean obligados a renunciar a los tratamientos de sus fieles compañeros porque no pueden pagarlos. Gracias a la mutua, se puede reembolsar parte de los costes. No tardes demasiado en suscribirte a una mutua para perros, porque la mayoría de las aseguradoras no cubren a los animales mayores o que ya están enfermos. También es fundamental leer los contratos detenidamente antes de firmar nada. Asimismo, es habitual que las mutuas no cubran enfermedades genéticas y hereditarias. El importe de tus reembolsos dependerá sobre todo de tus cotizaciones.