¿CUÁL ES LA ESPERANZA DE VIDA DE UN PUG?

A menudo se dice que los perros pequeños viven más que los perros grandes. Por lo tanto, con sus pequeñas dimensiones, el Pug debería tener una buena esperanza de vida. ¿Pero es este el caso?

¿Cuánto vive un Pug?

La esperanza de vida de un Pug es de entre 12 y 15 años, con una media de 11. Por tanto, en realidad es un poco corta para un perro del tamaño del Pug. Tiene una esperanza de vida bastante similar a la de perros más grandes, como el Golden Retriever o el Pastor Australiano. En realidad, la esperanza de vida del Pug a veces se ve amenazada por problemas inherentes a la propia morfología del perro.

El problema de los perros braquicéfalos como el Pug

Estos perros, llamados braquicéfalos, se reconocen muy fácilmente por su hocico aplastado. Hay perros grandes, como el Bóxer, así como perros medianos o pequeños, como el Bulldog Francés o el Pequinés. El Pug también es un perro braquicéfalo, pero si bien se trata de una peculiaridad física intencionada, lamentablemente provoca problemas de salud muy graves a los animales, al impedirles en ocasiones respirar correctamente. La situación es tal que algunas aerolíneas incluso han prohibido a este tipo de perro en sus vuelos tras varios dramáticos accidentes. Las razas conocidas como "hipertipadas", es decir, muy modificadas genéticamente por el hombre, lamentablemente muy a menudo presentan serios problemas de salud. Debes ser consciente de esto antes de adoptar un Pug o cualquier otro perro con estas características.

¿Cómo alargar la esperanza de vida de mi Pug?

Sin embargo, puedes tomar precauciones y adoptar buenos hábitos desde el principio para proteger la salud de tu perrito. 

Presta atención a la alimentación

La buena salud de tu perrito pasará necesariamente por su estómago. Es por ello que es fundamental proporcionarle una alimentación de calidad a tu Pug, así que ya sea a través de comida industrial (pienso, paté) o casera (comida casera, dieta BARF), elige ingredientes ricos en proteínas premium. Adapta la dieta según la edad de tu Pug. Un cachorro no tendrá las mismas necesidades dietéticas o hábitos que un perro senior, esterilizado o enfermo. Respeta las cantidades diarias de comida y vigila no pasarte con los premios.

Educa a tu Pug

La educación de tu compañero de cuatro patas también contribuye a su buena salud. Si adiestras adecuadamente a tu Pug podrás evitar accidentes más fácilmente, a veces mortales. En cualquier caso, mantener el control total de tu perro es esencial. Da prioridad a enseñarle a venir cuando le llames, así como a caminar atado con correa.

¡PRUÉBANOS!

30 días de pienso a

-50%

Entregado en tu casa. Sin compromiso

Reduce los esfuerzos físicos

El Pug no es un gran deportista. Pero hay que tener aún mucho más cuidado con las sobredosis de ejercicio cuando suben las temperaturas. Los perros braquicéfalos no toleran muy bien el calor, y un golpe de calor podría ser fatal. Del mismo modo, evita que tu Pug duerma afuera. Es un perro de interior, ideal para vivir en un apartamento.

No olvides los cuidados veterinarios

Finalmente, lleva a tu perro al veterinario para que le haga un seguimiento regular. Recuerda vacunarlo cada año y no olvides tratarlo contra los parásitos (pulgas, garrapatas y gusanos intestinales). A medida que envejezca, haz chequeos anuales a tu peludo para asegurarte de que todo va bien y, en caso de duda, consulta a tu veterinario.

Enfermedades comunes del Pug

El Pug, como todas las razas de perros, tiene ciertos problemas de salud. Aprende a detectarlos para saber cómo afrontarlos. Si quieres estar aún más protegido, considera la opción de contratar un seguro para tu perro.

  • Trastornos oculares: los ojos saltones del Pug son propensos al enrojecimiento y la inflamación. Los Pugs también pueden sufrir cataratas, que se caracterizan por la opacidad del cristalino y que, si no se tratan, conducen a la ceguera. Cuida bien de los ojos de tu Pug para mantenerlo saludable.

  • Obesidad: el Pug gana peso fácilmente, sobre todo porque es de carácter glotón. Procura no sobrealimentarlo para que no coja sobrepeso y evita darle las sobras, ¡sobre todo porque algunos alimentos son muy tóxicos para los perros!

  • Problemas de la piel: los pliegues y arrugas de la cara del Pug requieren una atención especial, ya que son un foco de infecciones y bacterias. Revísalos con regularidad y límpialos cuando sea necesario, secando bien la piel después.

  • Meningoencefalitis: esta enfermedad afecta particularmente al Pug, así como al Bichón Maltés. Los síntomas son variados: ataques epilépticos, alteraciones del comportamiento, abatimiento... La enfermedad empeora con bastante rapidez y el pronóstico es bastante malo, porque no todos los perros responden bien al tratamiento.

  • Hipertermia: también llamada golpe de calor, esta patología puede ser fatal en los Pugs debido a sus dificultades respiratorias. En verano, no saques a tu perro durante las horas de más calor y asegúrate de que siempre tenga agua disponible. El golpe de calor es una emergencia veterinaria. Si sospechas que tu perro ha sufrido una, contacta con un especialista de inmediato.