¿CÓMO ELEGIR UNA CAMA PARA PERRO LABRADOR?

El Labrador es un perro muy apegado a su familia, que puede dormir tanto dentro de casa como afuera, en una caseta. Lo más importante es que, duerma en casa o en el exterior, cuente con una cama o caseta adaptadas. 

Cama para perro Labrador

El Labrador no tendrá ningún problema para dormir dentro de casa, al contrario. De todos modos, si vives en un piso, ¡no tendrás elección! El carácter de este perro lo convierte en un perrito muy cercano a su amo, con quien le gusta pasar tiempo. Elige una cama para tu perro Labrador que se adapte a su tamaño, ya sea una canasta, un colchón para perros o incluso un sofá. Presta atención a la elección del material. Si tu perro tiene tendencias destructivas, evita los accesorios de tela o cuero y decántate por canastas de plástico. Por último, evita las cestas de mimbre, ya que si las rompe podría tragarse trozos pequeños. 

Coloca el área de descanso de tu perro en una zona tranquila y con poco tráfico. Tu Labrador debería poder descansar sin que le molesten. Si tienes hijos, enséñales a respetar el sueño del perro. Evita que tu mascota duerma en tu habitación, al menos al principio. Tiene que aprender a vivir sin ti para no desarrollar un fenómeno de ansiedad por separación. 

¡PRUÉBANOS!

30 días de pienso a

-50%

Entregado en tu casa. Sin compromiso

Caseta para Labrador 

En caso de que tu Labrador duerma en el exterior, necesitará una caseta. La idea es no comprar la primera caseta para perros que veas. De hecho, es fundamental hacerte con una caseta para perros perfectamente adaptada a las dimensiones de tu Labrador, para que se sienta cómodo en ella. Debes evitar tanto las casetas para perros demasiado pequeñas como excesivamente grandes. Piensa que los perros usan el calor de su cuerpo para calentarse, así que cuanto mayor sea el espacio a calentar, más energía necesitarán. En general, es aconsejable elegir una caseta que mida unos diez centímetros más que tu perro cuando está de pie. Hay varios tamaños de casetas para perros en el mercado, desde la talla S hasta la talla XXL, para los perros muy grandes. Una buena caseta para Labrador corresponde a la talla L o XL, dependiendo del peso y el tamaño del perro. Aunque si no encuentras lo que necesitas, siempre puedes fabricar tú mismo una caseta para perros casera, ¡pero tendrás que ser un poco manitas!

¿De qué material debe ser una caseta para Labrador?

En el mercado encontrarás casetas para perros de plástico, PVC o madera. Las casetas de plástico y PVC tienen la ventaja de ser asequibles, ligeras, fáciles de transportar y fáciles de limpiar. Pero también tienen una gran desventaja: están mal aisladas, lo que puede convertirse rápidamente en un problema en invierno y en verano. Las altas temperaturas pueden afectar mucho a la salud del Labrador. Las casetas de madera para perros son más caras, pero son más sólidas y, sobre todo, están mucho mejor aisladas. Puedes mejorar el aislamiento de la caseta de tu perro colocándola sobre pilotes.

Escoge una caseta de techo plano: a los perros les gusta echarse encima para observar mejor su territorio. Sin embargo, si vives en una zona donde llueve con frecuencia, decántate por una caseta con techo inclinado para que el agua fluya y evitar el estancamiento.

¿Dónde colocar la caseta de mi Labrador?

Elige un lugar que no esté demasiado aislado y donde el animal pueda observar fácilmente su entorno. Idealmente, la caseta del perro también debe estar protegida del mal tiempo y el viento. En verano, trasládala a la sombra si puedes. Sobre todo, nunca ates a tu Labrador delante de su caseta, porque debe poder refugiarse cuando sea necesario y pasear a su antojo por el jardín. Si pones una puertecita, el animal debe poder empujarla fácilmente. No dudes en colocar mantas o cojines dentro de la caseta para que sea más cómoda, y déjale un bebedero con agua cerca para que tu perro pueda saciar su sed cuando lo necesite. El Labrador no tiene el carácter de un perro guardián, pero puede intervenir si es necesario. Por último, asegúrate de que tu jardín esté bien vallado para que tu perro no se escape. Ofrécele suficientes juegos y actividades para que tu peludo haga tanto ejercicio como desee: es fundamental para el mantenimiento de su forma física, y además evitarás que desarrolle conductas problemáticas.