¿CÓMO CUIDAR UN HUSKY?

¿Cuándo y cómo cepillar a un Husky?

Cepillar a tu perro es fundamental, aunque, en el caso del Husky, su pelaje no requiere unos cuidados especiales. Al cepillar a tu perro con frecuencia, eliminas el pelo muerto y evitas que se trague demasiados pelos cuando se lame. También puedes aprovechar estos momentos para comprobar el estado de la piel de tu amigo de cuatro patas y detectar cualquier problema (irritación, parásitos, etc.). Finalmente, es un momento especial que pasas con tu Husky, raza particularmente apegada a su amo. Pero para que el cepillado sea satisfactorio, debes contar con las herramientas adecuadas.

Cepillos para Husky 

El mejor cepillo para Husky es el rastrillo o la carda. Ambos te permiten eliminar el pelo muerto de forma eficaz. Debes cepillar a tu Husky regularmente durante el período de muda, cuando el perro pierde mucho pelo (primavera y otoño), pero vigila de no ser demasiado brusco. Puedes completar el cepillado de tu Husky con un cepillo más suave, de cerdas de jabalí. Este cepillo no sirve para desenredar nudos, sino que más bien cumple una función de alisado. El pelaje del Husky no es propenso a los nudos. El cepillo para perros Furminator es sin duda lo más en lo que a cepillos para perros se refiere. Aunque es un poco más caro, será una gran inversión.

¿Cuándo y cómo bañar a un Husky?

Puedes bañar a tu Husky una o dos veces al año. Nunca lo laves más de una vez al mes. Eso sí, baña a tu peludo si huele muy mal o si está muy sucio. Si el mal olor persiste, llévalo al veterinario.

Lava a tu perro en la ducha o en la bañera, o en tu jardín si tienes una manguera con temperatura regulable. El agua no debe estar ni demasiado caliente ni demasiado fría. Cepilla a tu Husky antes de mojarlo, y luego aplica el champú. Frota bien, insistiendo en las patas. Vigila que no le entre agua en los oídos para evitar otitis. A continuación, enjuágalo bien asegurándote de que no queden restos de champú en el pelo. Para acabar, seca a tu Husky. Puedes secarlo con una toalla o usar un secador de pelo a temperatura media.

Champú para Husky 

Elige un champú que sea adecuado para los perros. Nunca uses productos para humanos; no están en absoluto adaptados para nuestros amigos de cuatro patas, porque su pH es diferente al nuestro. Además, opta por un champú para perros adecuado para la piel de tu mascota: piel grasa, seca, mixta, irritada o con parásitos. Es importante utilizar un champú adecuado para tu Husky, para evitar problemas dermatológicos.

Cuidados complementarios

Además del cepillado y los baños, el mantenimiento del Husky implica otros cuidados. En primer lugar, es importante cuidar sus dientes. Cepíllale los dientes al menos una vez por semana, con un cepillo de dientes y dentífrico para perros. Acostumbra a tu Husky al cepillo de dientes empezando a educarlo en cuanto llegue a casa. Complementa el cuidado de sus dientes dándole huesos masticables para combatir el sarro.

Limpia los oídos de tu perro con una loción adaptada. Vierte el producto en el canal auditivo y masajea la base antes de pasar una compresa para limpiar el oído. Seca hasta que el algodón esté completamente limpio. Tampoco descuides la higiene ocular. Una vez más, limpia los ojos de tu Husky con regularidad, usando una loción ocular para perros o suero fisiológico. Pasa siempre la compresa desde el interior hacia el exterior. Evita usar algodón, pues puede dejar fibras.

Finalmente, recuerda cortar las uñas de tu Husky para que no le molesten. Teniendo en cuenta el tamaño de tu perrito, mejor usa una lima eléctrica, que es más fácil de manejar que un cortauñas clásico. Puedes pedir ayuda a tu veterinario si te preocupa no saber hacerlo.

Cuidados preventivos

Por último, piensa en los cuidados preventivos que también garantizan la buena salud de tu Husky. Estos cuidados incluyen vacunas, desparasitantes y antiparasitarios contra pulgas y garrapatas. Lleva a tu perro al veterinario una vez al año para comprobar que todo está bien y, si tienes la menor duda, consúltale.