¿CÓMO ADIESTRAR UN BEAGLE?

Por muy bueno que sea, el Beagle necesita una buena educación para compensar su carácter a veces escapista y terco. Pero como es muy inteligente, este perro no tendrá ningún problema para aprender, siempre que sepas cómo educarlo.

Adiestrar un Beagle cachorro

El adiestramiento de tu Beagle debe comenzar en cuanto lo adoptes en casa, a los dos meses aproximadamente. Es muy importante establecer las reglas básicas cuanto antes para que tu Beagle sepa cuál es su puesto dentro de la jerarquía familiar. Debe entender que eres el líder de la manada, aunque este perrito no suele ser de naturaleza dominante. Prohíbele desde cachorro lo que pretendes prohibirle en la edad adulta, porque será más difícil hacerle cambiar de hábitos una vez se haya acostumbrado a ellos. Recuerda que siempre es más fácil autorizar una prohibición que prohibir una autorización. La educación del Beagle no es difícil, ya que es un perro dulce, sociable, cariñoso y bueno, pero puede ser compleja si no conoces bien el carácter del Beagle. También es esencial comprender los conceptos básicos de la educación canina.

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Comprender las bases de la educación canina

En el pasado se llamaba adiestramiento canino, pero en la actualidad preferimos hablar de “educación canina”, un tipo de educación válido para todas las razas de perro, basado en un enfoque positivo. Este método consiste en eliminar toda forma de violencia para favorecer la recompensa, ya sea en forma de premios, caricias o felicitaciones. Obtendrás mucho más de tu perrito animándolo que castigándolo. El castigo, por otra parte, debe ser algo excepcional, nunca físico y ser utilizado con cabeza. Es más fácil hacer que un perro obedezca si quiere complacer a su amo que si está aterrorizado por él. No te arriesgues a romper la relación que tienes con tu Beagle.

Hay tres principios fundamentales en la educación del Beagle que debes tener en cuenta en todo momento. La primera es la paciencia. Esto es aún más cierto para este perro a veces terco y obstinado. El Beagle no siempre está dispuesto a hacer lo que se le dice. Así que tendrás que repetir una y otra vez y aceptar que una sesión de aprendizaje se interrumpa.

Sé coherente. Elige determinadas palabras para las órdenes y no las cambies; podrías confundir a tu perro. Cada acción o comando debe corresponderse a una palabra específica, fácil de decir y de recordar para el perro.

Muestra constancia. No puedes esperar que tu Beagle retenga todo inmediatamente. Por tanto, será necesario repetir los ejercicios, una y otra vez, hasta que los haya aprendido a la perfección. Entonces podrás seguir adelante. Aprovecha la glotonería del Beagle para ponértelo más fácil, pero ten cuidado de no sobrealimentarlo para evitar cualquier riesgo de obesidad. Las chuches deben usarse como último recurso.

Por supuesto, un cachorro aprende más rápido, pero eso no significa que educar a un perro adulto sea del todo imposible, al contrario. Es posible adiestrar un Beagle a cualquier edad. Solo debes tener en cuenta el pasado del perro, que puede haber sufrido un trauma, y tener más paciencia para quitarle posibles malos hábitos. En tales casos, contratar a un adiestrador de perros puede ser buena idea.

Las órdenes básicas

Es esencial conocer ciertas órdenes básicas. Esto es aún más cierto para esta raza, cuyo temperamento a veces complica su educación.

  • La llamada: esta es la orden fundamental que tiene que aprender cualquier perro. Gracias a ella podrás mantener el control de tu amigo de cuatro patas si se aleja demasiado de ti. Si el perro ha aprendido bien este comando, no tendrá ningún problema en venir cuando le llames. Sin embargo, hay que tener en cuenta el lado a veces testarudo del Beagle como buen perro de caza, aunque en tu caso lo tengas como perro de compañía.

  • Soltar un objeto: es fundamental que tu perro sepa soltar lo que tiene en la boca cuando le pidas que lo haga. Esto es importante, porque evitará que el Beagle se trague cualquier cosa, especialmente la comida que encuentre en el suelo. Este perro es muy comilón y propenso a la obesidad. Y aunque su pequeño tamaño es menos impresionante que el de un perro grande, el Beagle podría hacer daño al morder. Así que tiene que aprender a soltar rápidamente lo que tenga en la boca.

  • Stop: gracias a esta orden puedes ordenar a tu perro que pare o pedirle que te espere, por ejemplo. Seguramente te costará un poco, ya que el Beagle no siempre está dispuesto a hacer caso. Todos los perros de caza tienen, en mayor o menor medida, un fuerte carácter.