¿CUÁLES SON LOS PROBLEMAS DE SALUD MÁS COMUNES DEL PASTOR AUSTRALIANO?

Adoptar un perro también supone conocer los posibles problemas de salud que podría experimentar. Si bien algunas razas rústicas están poco expuestas a las enfermedades, otras, lamentablemente, no se libran de ellas. El Pastor Australiano, desafortunadamente, pertenece a esta segunda categoría.

Enfermedades más comunes del Pastor Australiano

Aunque la salud del Pastor Australiano en general suele ser buena, es propenso a algunas enfermedades que conviene conocer.

Enfermedades genéticas

El Pastor Australiano está más expuesto que otras razas a la sordera y la ceguera, debido al alelo merle, que es el origen del color merle de la raza. También se cree que los perros con ojos azules son portadores de un gen que conduce a la sordera. Para evitar estos dos graves problemas en el cachorro, se recomienda encarecidamente no aparear dos perros merle y/o dos perros con ojos azules. Elige tu cachorro de Pastor Australiano cuidadosamente y pide ver a los padres si es posible.

El Pastor Australiano también se ve afectado por la displasia de cadera, cuyo origen suele ser hereditario (aunque puede aparecer displasia si el crecimiento del cachorro no se produce de manera adecuada). Esta patología articular se caracteriza por un mal ajuste de la cabeza del fémur en la cavidad de la pelvis, a la altura de las patas traseras. En última instancia, la displasia provoca la parálisis del animal. El tratamiento, en los casos más graves, es una operación.

Además de la displasia de cadera, el Pastor Australiano también es propenso a la displasia de codo. La patología es muy similar a la primera, con la diferencia de que afecta a las patas delanteras.

La raza muestra sensibilidad a los medicamentos, causada por una mutación genética. Llamada MDR1, esta mutación hace que la ingestión de ciertos medicamentos sea tóxica e incluso mortal. Por tanto, es fundamental pedir siempre consejo al veterinario antes de administrar cualquier tratamiento a tu perro.

Enfermedades oculares

El Pastor Australiano se ve afectado por una enfermedad llamada "anomalía del ojo del Collie". Los signos clínicos son muy variables y en ocasiones complican la detección de la patología. Las consecuencias también son muy variadas: desde una simple pérdida de agudeza visual hasta una ceguera total. Se pueden realizar pruebas de ADN para prevenir la reproducción de animales portadores, pero hasta la fecha no existe tratamiento una vez que se declara la enfermedad.

Las cataratas hereditarias también afectan al Pastor Australiano. Se trata de un engrosamiento del cristalino, acompañado de una disminución de la visión o incluso ceguera. El tratamiento es quirúrgico. 

La raza también es propensa a la atrofia progresiva de retina, caracterizada por la degeneración de la retina. Desafortunadamente, no existe ningún tratamiento. Aunque no es dolorosa, requiere adaptaciones en la vida cotidiana del animal y su dueño.

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Enfermedades neurológicas

La raza es propensa a la epilepsia, en la mayoría de los casos, la conocida como epilepsia “esencial”. Esto significa que se desconocen las causas de las crisis. La epilepsia se manifiesta en convulsiones que a menudo son muy impresionantes y pueden durar varios minutos. Estos ataques se pueden mitigar con tratamiento.

Cánceres

Desafortunadamente, el Pastor Australiano tampoco se libra de los cánceres. Los cánceres más comunes en esta raza son el linfoma y el hemangiosarcoma. El linfoma es un tumor maligno que afecta al sistema linfático, responsable de las defensas del organismo. Desgraciadamente, es un cáncer muy agresivo, que responde mal al tratamiento. La esperanza de vida de los perros afectados por linfoma es, lamentablemente, muy corta.

El hemangiosarcoma también es un tumor que se desarrolla a partir de células vasculares en el corazón, el bazo y el hígado. A veces también se encuentra en la piel, los huesos, el sistema nervioso o incluso la vejiga. El tratamiento recomendado es quimioterapia y/o cirugía. Desafortunadamente, el pronóstico es muy a menudo malo, ya que el hemangiosarcoma metastatiza con bastante rapidez a otros sitios.

Enfermedades autoinmunes

El Pastor Australiano a veces sufre enfermedades autoinmunes, como hipotiroidismo o sarna demodécica. El hipotiroidismo es una enfermedad endocrina bastante común caracterizada por una disminución en la producción de hormona tiroidea por la glándula tiroides. A menudo se detecta por un aumento de peso inesperado. El tratamiento se basa en la inyección de hormonas sintéticas.

La sarna demodécica, por otro lado, es una enfermedad de la piel causada por un crecimiento excesivo de ácaros que viven de forma natural en el pelaje del Pastor Australiano. Afortunadamente, esta patología no es contagiosa. El tratamiento se basa en antibióticos.

¿Cómo cuidar de mi Pastor Australiano?

Mantener a tu perro en buen estado de salud es fundamental para garantizar una calidad de vida digna. Además de los cuidados básicos (alimentación de calidad, salidas periódicas), debes asegurarte de hacerle una revisión veterinaria al menos una vez al año, para vacunarlo y comprobar su estado general.

Tampoco debes olvidar aplicarle todos los tratamientos antiparasitarios necesarios, pues las pulgas o garrapatas son portadoras de enfermedades. Si tu perro sufre de sensibilidad a los medicamentos, ten especial cuidado al seleccionar los productos antipulgas para tu Pastor Australiano, ya que algunos de estos productos causan reacciones potencialmente fatales.

Si deseas proteger mejor la salud de tu Pastor Australiano, considera la idea de contratar una mutua para perros. Esto te permitirá afrontar con más tranquilidad cualquier imprevisto.