PASTOR AUSTRALIANO

Un poco de historia

Contrariamente a lo que sugiere su nombre, el Pastor Australiano no es originario de Australia. En realidad habría nacido en el País Vasco, en España, y luego habría ido a los Estados Unidos cuando los pastores emigraron para trabajar allí. Estos perros tan eficientes y valientes fueron así empleados en las Montañas Rocosas, antes de que los criadores de Colorado se fijaran en la raza para atraer a pastores ricos de California.

Entonces, ¿por qué este perro se llama Pastor Australiano y no Pastor Americano? No está nada claro, pero una teoría parece haberse ganado el favor de ciertos especialistas. El Pastor Australiano se utilizó para cuidar rebaños de ovejas importadas de Australia. Para otros, el origen del nombre está en el color merle o mirlo: con la llegada de muchos perros merle de Australia, el color, en su conjunto, se asoció con este país.

A pesar de que la raza es de origen español, no tiene el mismo éxito que en otros países vecinos, como Francia. Aunque el Pastor Australiano es muy apreciado por sus cualidades como perro pastor, también es un maravilloso perro de compañía, perfecto para familias.

Características físicas del Pastor Australiano

Cuerpo: el Pastor Australiano es un perro de tamaño mediano a grande y de complexión media. Su cuerpo, de musculatura armoniosa, es un poco más largo que alto. Es una raza ligera y ágil, nacida para el trabajo.

Cabeza: las proporciones están perfectamente armonizadas con el resto del cuerpo. La parte superior del cráneo es plana o ligeramente abovedada, con un stop moderado. En el caso de los Pastores Australianos blue merle y negros, la trufa es de color negro. En los Pastores Australianos rojo y red merle, es de color marrón.

Orejas: de forma triangular, colgantes e insertadas altas en la cabeza. Cuando el perro está atento se doblan hacia adelante y arriba o a los lados.

Ojos: el Pastor Australiano puede tener cada ojo de un color diferente o varios colores en un mismo ojo. Los colores más comunes son el azul, el marrón y el ámbar. Los ojos son almendrados.

Cola: la cola del Pastor Australiano mide como máximo 10 cm de largo. 

Pelaje: el pelo es de longitud media, ligeramente ondulado o liso. El Pastor Australiano también tiene una capa interna de pelo, que varía según las estaciones.

Color: el estándar acepta varios colores para el pelaje: negro, rojo, blue merle y red merle. Dentro de estos colores, también hay diversas variaciones. Así, el negro puede ser tricolor (negro, fuego, blanco), bicolor (blanco y negro, negro y fuego) o unicolor. El rojo también puede ser tricolor (rojo, fuego, blanco), bicolor (rojo y blanco, rojo y fuego) o unicolor. Lo mismo ocurre con el blue merle o el red merle, que presentan variaciones tricolores, bicolores o unicolores.

Carácter del Pastor Australiano

El carácter del Pastor Australiano conquista a muchas familias, y con razón. Bonachón y curioso por naturaleza, el Pastor Australiano no es en absoluto un perro agresivo. Muy dulce y sociable, se lleva de maravilla con los niños y otras mascotas, siempre que haya recibido una educación adecuada de pequeño. Normalmente se lleva muy bien con otros perros.

Obediente y poco ladrador, no deja de ser ante todo un perro pastor, con un fuerte instinto de protección del rebaño. Es bastante reservado con los extraños, sin ser tímido, pero es particularmente extrovertido y payaso con su familia. No es un perro guardián por naturaleza, pero puede intervenir si siente que su familia está en peligro. Reconocido por su inteligencia, aprende con facilidad, siempre que sepas mostrar paciencia y dulzura.

El Pastor Australiano también es cariñoso y muy cercano a su amo, con quien debe poder disfrutar de una relación especial. Si le das de lado, este perro podría desarrollar muy rápidamente ansiedad por separación y comportamientos destructivos problemáticos.

Salud del Pastor Australiano

La esperanza de vida media del Pastor Australiano es de 13 años. Desafortunadamente, algunos criadores sin escrúpulos han descuidado su salud, y hoy en día el Pastor Australiano se ve afectado por varios problemas de los que es absolutamente necesario estar al tanto.

El Pastor Australiano es más propenso a las enfermedades oculares. Sin embargo, las pruebas de detección permiten prevenirlas. Su criador también debe entregarte un certificado que acredite la buena salud ocular del animal. Así que elige cuidadosamente tu criadero de Pastor Australiano. 

El Pastor Australiano también puede sufrir problemas genéticos congénitos. Es particularmente el caso de la sordera, el conducto arterioso persistente o el MDR1, una mutación genética que puede hacer que algunos medicamentos sean peligrosos para los Pastores Australianos que portan este gen. 

Finalmente, la raza tampoco se libra de la displasia de cadera, que afecta a perros grandes y medianos.

Entorno del Pastor Australiano

La verdad: el Pastor Australiano no está hecho para vivir en un piso. De hecho, este perro, siempre en movimiento, necesita poder correr y hacer ejercicio a voluntad. En un piso podría sentirse encerrado, aunque puede llegar a acostumbrarse siempre que lo saques de paseo a menudo y durante mucho rato. El entorno de vida ideal para este perro pastor es sin duda una casa en el campo, con un gran terreno.

El Pastor Australiano es un perro enérgico. Calcula poder ofrecerle de una a dos horas de actividad intensa cada día. De lo contrario, tu perro caerá en el aburrimiento y la depresión. Recuerda que un animal no tiene por qué adaptarse a tu estilo de vida: elige una raza que ya esté adaptada al tuyo.

El Pastor Australiano puede convivir perfectamente con otros animales. Como perro pastor, carece de instinto de caza y tenderá a ver a los miembros de su familia como un rebaño que tiene que vigilar. Sin embargo, no descuides su socialización.

Educación del Pastor Australiano

La reputación del Pastor Australiano en lo que a inteligencia se refiere está clara. Considerada una de las razas más inteligentes del mundo, el Pastor Australiano es un perro fácil de adiestrar y es perfecto para una primera adopción.

Sin embargo, esta predisposición no significa que no debas proporcionarle un aprendizaje sólido y una buena socialización desde una edad temprana. Como todos los perros, el Pastor Australiano necesita un marco definido para poder evolucionar serenamente dentro de su familia.

Cuidado, porque el Pastor Australiano es un perro sensible y la violencia de cualquier tipo puede afectarle mucho. Sé paciente con él y nunca le grites. Opta por la llamada educación en positivo: la recompensa siempre prevalece sobre el castigo. Bajo su aspecto tranquilo, el Pastor Australiano también esconde un fuerte carácter. Así que imponte como líder de la manada desde el principio. 

Alimentación: cómo alimentar al Pastor Australiano

La alimentación del Pastor Australiano tiene un impacto evidente en su salud. Una comida de calidad será por supuesto más beneficiosa a largo plazo que una comida barata del supermercado.

El Pastor Australiano hace mucho ejercicio y su dieta debe aportarle toda la energía necesaria. Elige alimentos ricos en proteínas animales: ¡recuerda que los perros son carnívoros oportunistas!

Existen varios tipos de comida para perros (pienso, patés, comida casera, dieta BARF). Todas tienen ventajas y desventajas. Sin embargo, el pienso es el tipo de alimentación preferida por todos, popular tanto entre profesionales como entre particulares. La cantidad diaria de pienso para tu perro es de entre 270 y 400 gramos, a ajustar según su estado de salud, pero también según su gasto calórico.

Cuidados y aseo del Pastor Australiano

• Precio del Pastor Australiano: entre 400 y 700 euros

• Vacunas: entre 50 y 80 euros al año

• Alimentación: a partir de 50 euros al mes para una alimentación de calidad

• Presupuesto mensual: entre 50 y 70 euros

Como todos los perros, el Pastor Australiano requiere unos cuidados. Debes cepillarlo al menos dos veces por semana. Durante el período de muda (en primavera y otoño), este perro pierde mucho pelo. Para evitar la acumulación de pelo muerto, cepíllalo todos los días con un cepillo adecuado. No es necesario lavar al Pastor Australiano con regularidad. Uno o dos baños al año son más que suficientes, combinados con un cepillado regular.

Además, asegúrate de inspeccionar sus oídos, especialmente después de cada paseo por el bosque o el campo. Las orejas colgantes del Pastor Australiano se convierten en un buen escondite para los parásitos. Limpia también los oídos para eliminar la cera y evitar problemas de audición. 

Una parte que se descuida con demasiada frecuencia son los dientes, que también deben cuidarse. Sobre todo porque la salud bucodental tiene un impacto directo en la salud general de tu perro. Acostumbra a tu Pastor Australiano cachorro al cepillo de dientes desde pequeño y cepíllale los dientes con regularidad. También puedes darle huesos masticables para eliminar el sarro.

Recuerda también cortarle las uñas a tu Pastor Australiano. Si te da miedo hacerlo tú mismo, pídeselo a tu veterinario.

Sueño del Pastor Australiano

El descanso es fundamental para los perros, y más aún en el Pastor Australiano, cuyas necesidades energéticas son enormes. Por lo tanto, debes poder garantizarle a tu perro un sueño de calidad. Esto todavía es más importante en el caso de los cachorros de Pastor Australiano, ya que el descanso es sinónimo de buen crecimiento.

El Pastor Australiano puede dormir al aire libre, siempre que, por supuesto, tenga una caseta adaptada a sus necesidades. En el interior, su área de descanso también debe cumplir algunos criterios (tranquilidad, limpieza, etc.). Por tanto, la elección de una canasta es fundamental para evitar cualquier problema. Porque no lo olvides: ¡perro que no duerme = amo que tampoco duerme!

Establece rituales bien definidos y no cedas dejando que tu perro duerma contigo. Tan pronto como llegue a su nuevo hogar, enséñale a tu Pastor Australiano bebé a dormir solo para no fomentar el desarrollo de una dependencia excesiva. Ármate de paciencia y fuerza de voluntad, y tu perro entenderá rápidamente lo que esperas de él gracias a su formidable carácter y su gran inteligencia.

Juegos y actividades físicas para el Pastor Australiano

El Pastor Australiano está lleno de energía. Debe hacer mucho ejercicio para sentirse bien física y mentalmente; un Pastor Australiano inactivo es un Pastor Australiano que, con el tiempo, acabará marchitándose y desarrollando comportamientos problemáticos o agresivos.

Dotado de una resistencia infalible y versátil, este perro puede correr durante horas al aire libre. De modo que es ideal para los dueños deportistas que también disfrutan corriendo. Los Pastores Australianos también se adaptan perfectamente a las actividades caninas y son particularmente buenos en agility. Muy inteligente, el Pastor Australiano también puede participar en actividades de rastreo o puzzles.

Ten en cuenta que el Pastor Australiano no puede permanecer inactivo. Este perro de trabajo necesita actividad física regular y movimiento para sentirse útil y disfrutar de un buen equilibrio mental. Opta por largas caminatas, idealmente en el bosque o en el campo.

Seguro: protege a tu Pastor Australiano

Tener un seguro para tu Pastor Australiano te permitirá estar tranquilo en caso de problemas. Aunque tu perro es obediente y tierno por naturaleza, siempre puede ocurrir un accidente y tú serás responsable de cualquier daño o perjuicio causado. 

Asimismo, no descartes contratar una mutua para perros. Desafortunadamente, la salud de tu Pastor Australiano no es infalible, y la raza es conocida por ser propensa a algunos problemas, algunos muy graves. En España existen algunos precios recomendados por el Colegio de Veterinarios, pero los costes veterinarios no están regulados y las facturas pueden ascender a varios cientos o incluso miles de euros. Con una mutua, podrás afrontar más fácilmente gastos imprevistos y cuidar a tu Pastor Australiano con total tranquilidad.

Especificidades físicas del Pastor Australiano

El Pastor Australiano es un perro de tamaño mediano a grande. El macho es generalmente un poco más grande que la hembra: entre 51 y 58 cm a la cruz para los machos y entre 46 y 53 cm a la cruz para las hembras. Su peso también varía según el sexo del animal: de 25 a 34 kg para los machos y de 19 a 26 kg para las hembras. De tamaño mediano, el Pastor Australiano tiene una musculatura desarrollada, asociada a una gran ligereza.

Pertenece al grupo 1 de la FCI: perros de pastor y perros boyeros (excepto perros boyeros suizos). Lo encontramos en el apartado 1 de este grupo, como perro pastor.