¿PUEDE EL PASTOR ALEMÁN VIVIR EN UN PISO?

¿Cuál es el entorno ideal para un Pastor Alemán?

La teoría es que el entorno ideal para un Pastor Alemán es una casa en el campo con un gran jardín, para que pueda correr tanto como quiera siempre que lo desee. Usado como perro ovejero en el pasado, el Pastor Alemán siente instintivamente un profundo amor por la naturaleza y el aire libre. Su dueño debe estar disponible para él, ser deportista y estar dispuesto a pasar tiempo con su perro para educarlo y jugar con él. Pero eso no significa que no se pueda tener un Pastor Alemán en un piso pequeño, pues su increíble capacidad de adaptación le permite integrarse en entornos urbanos sin problemas.

¿Cómo vivir en un piso con un Pastor Alemán?

Todas las razas de perros, o al menos gran parte de ellas, pueden vivir en un piso, pero bajo ciertas condiciones. Es el caso del Pastor Alemán. Solo debes saber que tener una casa con jardín no lo es todo, ni mucho menos, y que la felicidad de tu perro depende de muchos otros criterios.

Obviamente, tener un perro del tamaño de un Pastor Alemán en un piso pequeño no es lo más recomendable, ni para ti ni para él. Pero un apartamento de unos 50 m² puede estar bien, siempre y cuando tu Pastor Alemán haga ejercicio todos los días.

Porque más que el espacio disponible, lo importante es que tu perro pueda hacer ejercicio a diario para gastar su energía. El Pastor Alemán es un perro deportista, que lo pasa muy mal si está inactivo, tanto en un piso como en una casa.

Saca a pasear a tu perro durante al menos una hora y media al día. Si eres deportista y te gusta correr, no dudes en llevarlo contigo a tus sesiones de footing. En tus días libres, participa con él en actividades caninas como agility, rastreo o treibball, por ejemplo.

Un Pastor Alemán que vive en un piso, pero que hace ejercicio todos los días y pasa tiempo con su amo, será mucho más feliz que un Pastor Alemán abandonado en la esquina de un gran jardín.

Mejorar la vida de un Pastor Alemán en un piso 

Sin embargo, vivir con un Pastor Alemán en un piso, ya sea un perro de compañía, de trabajo, de asistencia o incluso un perro lazarillo, también requerirá algunas adaptaciones. Como buen perro guardián, puede tener tendencia a ladrar, lo que puede generar tensiones con los vecinos. Por tanto, la educación es fundamental. Asimismo, si un Pastor Alemán se aburre tenderá a hacértelo saber ladrando. Para evitar esta situación, asegúrate de que tu perro tenga suficientes juguetes a su disposición para que se entretenga mientras no estás en casa. Ten en cuenta que al Pastor Alemán no le gusta estar solo: si tienes que estar fuera de casa durante más de seis horas al día, puede que esta raza no sea para ti.

Si puedes, vuelve a casa al mediodía para pasear a tu Pastor Alemán, o llama a un conocido o a un cuidador de mascotas. Antes de irte a trabajar, saca a tu perro un buen rato para que se canse. Así descansará mientras te espera y no se aburrirá.