JUEGOS PARA EL BULLDOG INGLÉS

El Bulldog Inglés es un perrito rechoncho y de patas cortas más dado a las siestas y los juegos que a la actividad física. Y con razón: la forma de su cara suele ser causa de problemas respiratorios que hacen que no tenga mucha resistencia. En cambio, cuando se trata de divertirse con juegos de Bulldog Inglés y hacer mimos a su dueño, ¡es inagotable!

¿Es deportista el Bulldog Inglés?

El Bulldog Inglés, tal como lo conocemos hoy en día, ya no es el perro atlético que era hace dos siglos. Este moloso se retiró en 1835 tras la prohibición de las peleas de perros en Gran Bretaña. Esta retirada provocó cambios en su morfología y una marcada disminución de sus capacidades físicas.

Su falta de resistencia no le permite correr durante mucho tiempo. Como muchos perros de tipo braquiocefálico, uno de los principales problemas de salud del Bulldog Inglés es el síndrome obstructivo, que se caracteriza por una dificultad para respirar que puede ser fatal. Asimismo, las temperaturas demasiado calurosas o demasiado frías impiden que se oxigene correctamente. Por tanto, los juegos para el Bulldog Inglés deben tener en cuenta esta particularidad.

¿El Bulldog Inglés es juguetón?

Este moloso es un perro sociable al que le gusta jugar, especialmente con su familia. Es particularmente juguetón cuando está entre la infancia y la adolescencia. Durante este período, está al tanto de cualquier ocasión que se presente para divertirse.

Los juegos para el Bulldog Inglés son más que un pasatiempo. También son una buena forma de estimular al perro y combatir su carácter un tanto pachón. También es una buena manera de trabajar y reforzar el aprendizaje de forma divertida. Finalmente, también es un momento de complicidad entre el dueño y su perro. Así que no dudes en invertir en juegos para tu Bulldog Inglés: los encontrarás de todo tipo.

¿Qué actividades hacer con un Bulldog Inglés?

Debido a su morfología y baja resistencia, muchas actividades están contraindicadas para el Bulldog Inglés. Es el caso de todas las relacionadas con correr, como el canicross o el cani-bike. Si deseas practicar una actividad con tu perrito, elige una que sea de baja intensidad física y que apele a su inteligencia. Afortunadamente, además de juegos para Bulldog Inglés, encontrarás actividades perfectamente adecuadas para él.

👉 Paseo

Esta es, de lejos, la actividad favorita del Bulldog Inglés, pero a veces hay que obligarlo un poco a dejar el sofá (o su cojín, o la alfombra, o la cama). Además de permitirle estirar las patas y hacer sus necesidades, los paseos también son una oportunidad para que este perro socialice, descubra muchos nuevos olores y se mantenga en su peso ideal. ¡Tantas buenas razones para ponerle la correa y empezar a caminar!

👉 Agility

Este perrito es bastante capaz de realizar con éxito los circuitos de agility, ya que básicamente es obediente y querrá complacer a su amo. Esta actividad no debe realizarse hasta que el perro haya alcanzado su tamaño adulto completo. Por supuesto, también debe evitarse si padece problemas de salud.

Juegos para el Bulldog Inglés: ¿cuáles prefiere?

Si bien no tiene mucho interés por los deportes, los juegos son, en cambio, la predilección de este perro. El Bulldog Inglés prefiere ciertos tipos de juegos a otros porque se adaptan más a su morfología o a su gusto innato por meterse objetos en la boca.

👉 La pelota o el frisbee

Es uno de los grandes clásicos de los juegos para Bulldog Inglés. La pelota también es un juego fácil de organizar y que no requiere mucho esfuerzo, ni por parte del dueño, ni por parte del perro. Este juego tan simple es perfecto para reforzar la obediencia del perro y enseñarle a responder a las órdenes.

👉 Los juegos de inteligencia

Pedirle al perro que se “rompa un poco el coco” contribuye a su bienestar mental. Hay muchos juegos para Bulldog Inglés disponibles en el mercado que requieren que el perro use la lógica para obtener una golosina. Algunos se presentan como tableros de juego: el perro debe resolver un sistema de palancas para abrir las casillas donde se encuentran las chuches (¡saludables, a ser posible!).