¿ES MALO UN EXCESO DE PROTEÍNAS?

En nutrición, a menudo nos preguntamos si un exceso de proteínas en el pienso para perros puede ser perjudicial para la salud de nuestras mascotas, y ya te adelantamos que un exceso de proteínas puede tener consecuencias nefastas sobre sus riñones. Paradójicamente, si bien se han realizado muchos estudios para medir la cantidad mínima de proteínas que se le puede dar a un perro sin riesgo para su salud, ningún estudio ha determinado aún un máximo. La FEDIAF (Federación Europea de la Industria de Alimentos para Mascotas) recomienda un mínimo de entre 18 y 21% de proteínas para un perro adulto y 25% para un cachorro muy joven en pleno crecimiento. No solo hay que evitar el exceso de proteínas; lo realmente malo son las proteínas de "mala calidad", que no se procesan, ¡ya veremos por qué!

¿Qué son exactamente las proteínas?

¡Son moléculas vitales que sirven para casi todo! No solo son una fuente de energía, sino que también son los cimientos del organismo. Formadas por cadenas más o menos largas de aminoácidos, permiten mantener y renovar los huesos, los músculos, el pelo, las uñas, la piel, pero también los "mensajeros internos" como hormonas, enzimas y defensas contra infecciones a través de anticuerpos del sistema inmunológico. Aun así, ¡no hay que caer en un exceso de proteínas!

Para desempeñar su función perfectamente, la proteína deberá poseer un buen valor biológico y ser:

  • completa: su perfil de aminoácidos presenta el conjunto de ácidos esenciales indispensable para el organismo así como un máximo de aminoácidos no esenciales.

  • fácilmente asimilable y procesable para el organismo: la digestibilidad determina la cantidad de proteínas que se pueden descomponer en el tracto digestivo, absorberse en la circulación sanguínea y utilizar por el organismo. Está influenciada por muchos factores, incluida la calidad de las materias primas utilizadas, pero también por el modo de transformación en el caso de los alimentos industriales. ¡Esta es la razón por la que es importante considerar la calidad de los ingredientes en su composición! Si las proteínas provienen de carnes ricas en tendones o en elastina y colágeno, de pulmones o ubres, serán difíciles de asimilar y a menudo incompletas. Tan malo es un exceso de proteínas, como unas proteínas de mala calidad.

Los aminoácidos

Hay una veintena de aminoácidos diferentes, que pueden formar un número casi infinito de posibles proteínas.

Entre ellos, los “aminoácidos esenciales” son 10 en perros y 11 en gatos: leucina, isoleucina, valina, lisina, metionina, treonina, triptófano, fenilalanina, histidina y arginina. En los gatos, añadiremos un derivado de aminoácido famoso y esencial: la taurina.

Dado que el organismo no puede sintetizar los aminoácidos esenciales, deben ser aportados por los alimentos.

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¿Dónde se encuentran?

La ingesta de proteínas debe ser diaria, siempre sin caer en el exceso de proteínas. Se estima que un gato debe recibir de 5 a 8 gramos de proteínas por kilo de peso corporal al día, y un perro entre 2 y 6 gramos. A modo de comparación, ¡los humanos solo necesitamos 0,8 gramos por kilo al día!

Las proteínas están presentes en todos los alimentos de origen animal y vegetal. Pero como nuestros perros y gatos son carnívoros, necesitan preferentemente carne, vísceras, huevos y cualquier alimento de origen animal.

El pienso, para que sea de buena calidad, debe contener al menos un 35% de proteínas para un gato y un 25% para un perro. Pero podemos darles alimentos mucho más ricos en proteínas sin caer en un exceso de proteínas siempre que estén bien formulados. Como recordatorio: hasta la fecha no se ha encontrado un máximo de proteínas peligroso; las presas de nuestros carnívoros domésticos contienen en promedio entre el 40 y más del 65% de proteínas en materia seca. Según todos los criterios de calidad indicados, es imperativo que el pienso presente un perfil de aminoácidos lo más completo posible y fácilmente procesable, que sea rico en carne y productos de origen animal de calidad, y que su proceso de fabricación haya sido razonado y haya conservado al máximo el valor nutricional de las proteínas (es decir, sin sobrecocción). Así que evita el exceso de proteínas, pero controla también estos detalles.

¿Y las proteínas vegetales?

Aunque son excelentes, en cambio no son muy recomendables para nuestros perros y gatos, ya que son menos completas que las proteínas de origen animal y carecen de uno o más aminoácidos esenciales. Las diferentes fuentes de proteína vegetal no carecen de los mismos aminoácidos. Así, en el trigo, lo que falta es la lisina. En las leguminosas, es más bien la metionina. En general, los aminoácidos que faltan son los siguientes: arginina, taurina, metionina, triptófano y L-carnitina. Sin embargo, ¡son vitales para nuestras mascotas! Además, su organismo tiene dificultades para asimilarlas y necesita más para cubrir las mismas necesidades que con las proteínas de origen animal.

Podemos pensar en evitar el déficit combinando diferentes tipos de proteínas vegetales. Una buena idea sobre todo sobre el papel: esto es lo que se suele hacer con los alimentos industriales, pero una vez más, hay que comprobar cuidadosamente su composición y sobre todo su calidad y digestibilidad. Por último, no olvidemos que a pesar de la adición o incluso exceso de proteínas varias vegetales, siempre carecerán de L-carnitina y taurina, porque ninguna contiene.

Algunas ideas preconcebidas sobre las proteínas y el exceso de proteínas

Hay muchas creencias e ideas preconcebidas sobre las proteínas y el exceso de proteínas, ¡y queremos acabar con ellas!

  • Un exceso de proteínas podría provocar hiperactividad al perro. ¡FALSO!

Cierto, para los perros deportistas se recomienda aumentar la tasa de proteínas para ayudar, sobre todo, a que sus tejidos se renueven correctamente. No son las proteínas las que proporcionan la energía esencial al perro, sino los lípidos (las materias grasas) que también aumentan para los perros con una fuerte actividad física. Las proteínas aportan tanta energía como los glúcidos (alrededor de 4 kcal). Y aportar demasiada energía no provoca hiperactividad de ninguna manera, al contrario: el excedente se almacena en forma de grasa... ¡y después Rin Tin Tin se atasca! Así que no, un exceso de proteínas no provoca hiperactividad.

  • Las proteínas deben restringirse en animales mayores o que estén delicados del aparato urinario. ¡INCORRECTO!

En el pasado, estaba muy recomendado restringir las proteínas de la dieta en perros y gatos mayores para, se creía, ayudar a proteger la función renal. Sin embargo, algunas investigaciones han demostrado que la restricción de proteínas es inútil en nuestras mascotas mayores, incluso contraproducente (por no decir antinatural), incluso en la enfermedad renal temprana. Además, en perros, hasta se ha demostrado que las necesidades de proteínas aumentan con la edad. Ningún dato nos permite confirmar que lo mismo ocurre con los gatos, pero como el gato es un carnívoro estricto, sus necesidades alimenticias de proteínas son mucho más elevadas independientemente de su edad. También debe tenerse en cuenta la calidad de las proteínas. La mala digestibilidad de las proteínas favorecerá el desarrollo de una flora colónica proteolítica (bacterias dañinas como Clostridium perfringens...), ablandamiento de las heces y olores fecales. (Fuente IVIS 2014)

  • Hay que restringir la tasa de proteínas de los perros con sobrepeso para limitar el riesgo de cálculos urinarios o incluso el aumento de peso. ¡SUPERFALSO!

Incluso es potencialmente peligroso. Los requisitos de proteínas de los perros que hacen régimen son mucho mayores. ¿Por qué? Porque el perro tiene una necesidad diaria de proteínas para vivir bien, que es fijo. Si restringimos la cantidad de comida que le damos, o si le damos un alimento bajo en calorías y muchas veces muy (demasiado) rico en fibra, será necesario que este alimento contenga más proteínas para que al comer o al procesar menos, tu perro siga recibiendo la misma cantidad de proteínas necesaria para su salud. Nos basamos en la proporción prótido-calórica para medir el valor energético de la ración aportada por las proteínas. De modo que claro que no deben dejar de tomarlas, ¡simplemente debemos evitar caer en un exceso de proteínas!

  • Algunas razas como los Dálmatas tienen necesidades de proteínas “limitadas”. ¡FALSO!

Cierto, se sabe que son muy sensibles a los problemas urinarios, incluida la formación de cálculos de urato, especialmente los machos. Su metabolismo de degradación y asimilación de bases purínicas, para poder posteriormente ser fácilmente excretadas por los riñones, se reduce a la mitad. La causa de esta "deficiencia" aún no ha sido totalmente dilucidada, pero sería sobre todo genética. Los factores de riesgo alimentarios que favorecen la urolitiasis por uratos consisten en dietas ricas en purinas (por ejemplo, ricas en vísceras o en leguminosas) y un consumo insuficiente de agua. La acidez urinaria favorece la formación de cálculos de ácido úrico. El pescado, la casquería y las legumbres deben evitarse en los perros en cuestión, en favor de fuentes de proteínas más pobres en precursores de purinas (pollo, pavo en particular), y la ración debe ser lo más cualitativa y rica en agua posible. Además, una dieta baja en purinas no es realmente necesaria para los Dálmatas que nunca han sufrido cálculos de urato. Así que claro que pueden tomar proteínas, pero obviamente nunca darles un exceso de proteínas.

Sabías qué...: ¿A qué se deben las orejas caídas?

Las orejas de los cachorros con orejas rectas (como el Pastor Alemán) normalmente se enderezan espontáneamente poco a poco. Si no se enderezan o lo hacen mal, la causa no está relacionada con una falta de calcio (¡de todos modos en las orejas no hay hueso sino cartílago!), sino a un contenido insuficiente de proteínas de calidad del alimento proporcionado comparado con las necesidades del cachorro. Cambiar a un alimento de mejor calidad con una mayor proporción de proteínas y calorías suele funcionar de maravilla. Obviamente, ¡vigilando siempre no darles un exceso de proteínas!

PUBLICADO EL 04/12/2020 - HECTOR KITCHEN, TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

Por el equipo médico y científico Hector Kitchen

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