CUIDADOS DEL CAVALIER KING CHARLES SPANIEL

Los cuidados de un perro son fundamentales para su bienestar. Algunas razas de perros requieren unos cuidados menos exhaustivos y que llevan poco tiempo. Pero para otras razas, su aseo requiere mucha atención. ¡Sigue leyendo y aprende todo sobre los cuidados del Cavalier King Charles Spaniel!

Higiene del Cavalier King Charles Spaniel

A pesar de su pelo largo, el Cavalier King Charles Spaniel no necesita un aseo excesivo. Pero aun así debes asearlo para preservar la buena salud de tu perrito. Cuidando el pelo de tu Cavalier King Charles Spaniel también lo cuidas a él, y además controlas cualquier problema que pueda ocultar su pelo largo. Acicalando a tu perro también pasas tiempo con él y fortaleces vuestra relación. Estos momentos compartidos son muy valiosos. Por último, cuidar bien a tu perro también ayuda a evitar la acumulación de pelo, así como la proliferación de parásitos en nuestro propio entorno, lo que podría afectar gravemente a toda la familia.

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¿Cuáles son los pasos para asear a mi Cavalier King Charles Spaniel?

El cepillado

El cepillado es fundamental. Para no dañar el pelo de tu perro, utiliza cepillos de cerdas de cerdo o jabalí, que son mucho más suaves que los cepillos para perros clásicos con púas metálicas. Además, usa un peine con las púas bien separadas para deshacer los nudos. Sin embargo, si el nudo se resiste, córtalo, con cuidado de no hacer daño a tu Cavalier King Charles Spaniel. No le pegues tirones. Ojo: nunca peles al cero a tu amigo de cuatro patas. Si tiene muchos nudos, llévalo al veterinario o a un peluquero canino profesional para evitar problemas. El pelaje de los perros tiene una función esencial, la de protegerlos del frío y del sol.

El baño

No debes bañar a tu Cavalier King Charles Spaniel muy a menudo para evitar dañar su piel, a menos que sea un perro de exhibición, que deben lavarse con regularidad. Elige siempre un champú que se adapte bien a su tipo de pelo, pero también al tipo de piel (grasa, seca, irritada, con parásitos, etc.). Teniendo en cuenta el pequeño tamaño del Cavalier King Charles Spaniel, no tendrás problemas para meterlo en la bañera o la ducha. Lávalo con agua tibia: ¡el agua demasiado caliente o demasiado fría podría hacerle daño! Enjuágalo bien para eliminar cualquier residuo de champú y después sécalo con una toalla.

Cuidados complementarios del Cavalier King Charles Spaniel

Al igual que con todas las razas de perros, el aseo del Cavalier King Charles Spaniel debe completarse con cuidados complementarios, que deben llevarse a cabo con regularidad para mantener a tu perrito sano. En primer lugar, cuida los ojos de tu Cavalier King Charles Spaniel, que a veces es propenso a sufrir problemas oculares. Límpiale los ojos con una compresa y suero fisiológico o una loción especial. Evita usar discos de algodón, pues dejen fibras.

También tienes que revisar y limpiar sus orejas regularmente. Compra una loción adaptada e introdúcela en el canal auditivo. Masajea de abajo hacia arriba, luego limpia con un algodón, hasta que esté completamente limpio.

Son una parte de la anatomía a menudo olvidada por los dueños, pero los dientes de tu Cavalier King Charles Spaniel también deben cuidarse. Acostumbra a tu perro al cepillo de dientes y la pasta de dientes lo antes posible. Afortunadamente, educar al Cavalier King Charles Spaniel es bastante sencillo, pero aun así su educación debe tomarse en serio. Dale huesos masticables para eliminar el sarro y no dudes en hacerle un pequeño chequeo veterinario de vez en cuando.

Corta las uñas de tu Cavalier King Charles Spaniel para evitar que le molesten al andar. Vigila de no cortar la parte viva de la uña: en las uñas de color claro, es la parte rosa. Si tu perro tiene las uñas oscuras, no las cortes demasiado por si acaso. Si te da miedo hacerlo mal, llévalo a un profesional.

Por último, no olvides los cuidados preventivos como vacunas, desparasitantes y antiparasitarios contra pulgas y garrapatas. También ayudan a proteger a tu perro y a mantenerlo saludable.