¿PUEDE EL SAMOYEDO VIVIR EN UN PISO?

La cuestión de si los perros pueden vivir en un piso sigue causando encendidos debates. ¿Solo los perros pequeños y de compañía están hechos para vivir en apartamentos? ¿Qué hay de las razas grandes y medianas como el Samoyedo? Todas las claves, a continuación.

¿Se puede tener un Samoyedo en un piso?

Todas estas preguntas siguen acechando a muchos futuros adoptantes. También son reacios a dar el paso por miedo a tomar una decisión equivocada. ¿Debemos renunciar a adoptar un perro cuando vivimos en un apartamento, especialmente un perro de tamaño mediano como el Samoyedo? En realidad, la respuesta no está tan clara como podría parecer. Casi todas las razas de perros pueden adaptarse perfectamente a vivir en un piso, siempre que su dueño sea capaz de satisfacer sus necesidades. Incluso razas muy enérgicas como el Pastor Australiano, el Braco o el Pastor Belga Malinois pueden vivir en apartamentos. Tengas un perro de compañía, un perro de trabajo o un perro de caza, comprender las necesidades de tu compañero de cuatro patas es la clave.

No es tanto la superficie de que dispone lo que hace feliz a un perro, sino la capacidad de su dueño para cuidarlo, sacarlo regularmente y llevarlo a dar largos paseos todos los días. Un perro encerrado en un jardín del que nunca sale será mucho más infeliz que un perro que vive en un piso pero que disfruta de largos paseos diarios y que puede cansarse tanto como quiera. El Samoyedo no es una excepción a esta regla. Sin embargo, también es necesario comprender lo que implica este tipo de perro para estar seguro de poder cubrir sus necesidades y así cuidarlo adecuadamente.

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¿Cómo vivir con un Samoyedo en un piso?

Evidentemente, adoptar un perro cuando vivimos en un piso no es algo que se improvise, y menos con un Samoyedo. Esta raza necesita correr con regularidad para ser feliz y le gusta jugar al aire libre tan a menudo como sea posible para no sentirse encerrado. Por lo tanto, es esencial que te hagas las preguntas correctas antes de adoptar un Samoyedo:

  • ¿Tienes que estar fuera de casa habitualmente?

  • ¿Trabajas fuera de casa?

  • ¿Puedes ir a casa durante tus descansos para ocuparte de tu perro?

  • ¿Tienes suficiente tiempo para dedicarle (varias horas) al día?

  • ¿Estás listo para hacer actividades caninas con él para que se ejercite?

Es importante responder a estas preguntas con sinceridad, ya que el Samoyedo necesita que estés presente y pasear durante varias horas al día. Si estás fuera de casa durante más de ocho horas, sin posibilidad de volver ni de pedirle a un amigo, vecino o conocido que saque a tu peludo a pasear, lo más sensato es no adoptar un Samoyedo (ni ningún perro en general). Un perro que pasa demasiado tiempo solo, por más bueno que sea, puede desarrollar comportamientos problemáticos, como destrucciones o ladridos compulsivos. Estos ladridos pueden volverse insoportables si vives en un edificio, así como causarte conflictos con los vecinos. Además, por naturaleza, el Samoyedo es de carácter ladrador.

Para que tu Samoyedo viva felizmente en un piso, dedícale varias horas al día. Sácalo a pasear antes de irte al trabajo, vuelva a la hora de la comida para pasearlo de nuevo y cuando vuelvas del trabajo, sácalo otra vez. Los fines de semana no dudes en llevarlo a pasear por el bosque, por el monte o por la playa. Si hay un parque para perros cerca de casa, llévalo para que conozca otros perros.

Además, no olvides comprarle suficientes juguetes y juegos para que se mantenga ocupado mientras tú no estás. El Samoyedo es un perro inteligente, que también necesita estimulación intelectual. Cómprale juegos interactivos para perros, como puzzles y rompecabezas. ¡Pero que sean bien resistentes!

Consejos para tener un Samoyedo en un piso

Además de los paseos y el tiempo que dediques a tu perro cada día, también debes educarlo y enseñarle dos cosas fundamentales para que vuestra convivencia sea mejor: aprender a quedarse solo e ir al baño.

Todos los perros tienen que aprender a quedarse solos, vivan en un piso o en una casa, e independientemente de su tamaño. Así sabrán cómo afrontar tus ausencias sin desarrollar un trastorno de ansiedad por separación. Este aprendizaje debe comenzar tan pronto como el cachorro llegue a casa. Empieza por salir unos minutos al rellano y luego vuelve. Es importante no acariciar al perro, elogiarlo ni darle un premio. No debe asociar tu salida o tu regreso a un evento en particular. Aumenta progresivamente la duración de tus salidas. Y tampoco olvides comprarle suficientes juguetes para que tu perro se mantenga ocupado. ¿Por qué no lo llevas a correr antes de irte? ¡Así seguro que dormirá mientras te espera!

Otro punto que hay que enseñarle cuanto antes es a ir al baño. Si vives en un piso, puede llevarte un poco más de tiempo enseñarle a tu Samoyedo cachorro a hacer sus necesidades afuera que si vives en una casa con jardín. Pero nada es imposible: ¡ármate de paciencia! Saca a tu cachorro después de sus siestas, tras las comidas, después de jugar y por la mañana. Felicítalo cuando haga sus necesidades en la calle y no te enfades si hace pipí o caca en casa. Sé indulgente con él. El adiestramiento y la educación canina nunca deberían basarse en el castigo. Con el tiempo, tu peludo aprenderá lo que esperas de él. Si te preocupa no hacerlo bien, contacta con un educador canino.