¿CUÁNTO VIVE UN POMERANIA?

Robusto a pesar de su pequeño tamaño, el Pomerania es una de las razas de perros que más tiempo permanece con nosotros. Por supuesto, tampoco es inmune a determinadas enfermedades, que conviene conocer antes de adoptar un Pomerania.

¿Cuál es la esperanza de vida de un Pomerania?

La esperanza de vida media del Pomerania es de entre 14 y 16 años. Es una esperanza de vida larga y el doble, o casi, que la de algunas razas de perros gigantes como el Boyero de Berna, que, lamentablemente, solo vive una media de 7 años. Las razas de perros pequeños generalmente son más robustas y algunos a veces pueden vivir hasta los 17 o 18 años. ¡Es el caso del Pomerania! Por supuesto, tu perro tampoco es inmune a enfermedades como el cáncer o los accidentes, pero es más probable que permanezca contigo más años que otras razas.

¿Cómo alargar la esperanza de vida de mi Pomerania?

Puedes mejorar la calidad de vida de tu amigo de cuatro patas y cuidar su salud tomando algunas precauciones muy simples.

¡Presta atención a la alimentación!

Elige una comida de calidad para tu perro. El pienso para un Pomerania debe contener proteínas de origen animal, y no de origen vegetal. Así que evita comprar comida para perros en los supermercados, donde los productos son de muy mala calidad y no satisfacen en absoluto las necesidades nutricionales de tu bolita de pelo. Mejor decántate por un pienso quizás un poco más caro, pero de mucha más calidad. Lee atentamente el etiquetado y aprende a interpretar las indicaciones de los fabricantes. Evita los productos (pienso o patés) que contengan edulcorantes o conservantes. Si lo deseas, también puedes recurrir a un servicio de pienso a medida, que te permitirá adaptar perfectamente la dieta de tu perro a sus necesidades. Si no, ¿por qué no pruebas la comida casera o la dieta BARF? No olvides consultar siempre a tu veterinario antes de embarcarte en estos tipos de dietas.

Llévalo al veterinario al menos una vez al año

Es importante realizar un seguimiento veterinario regular. Ponle los recordatorios de las vacunas cada año para que tu Pomerania esté eficazmente protegido, y no olvides los tratamientos contra parásitos como garrapatas, pulgas y gusanos. Pídele al especialista que también verifique el estado de sus dientes y que le quite el sarro si es necesario.

Educa correctamente a tu perro

A primera vista, la educación del Pomerania tiene poco que ver con su esperanza de vida. ¡Pero te equivocas! De hecho, el adiestramiento y la educación participan plenamente en la protección de tu perro de los accidentes. Que venga cuando le llames y acostumbrarlo a andar con correa, en particular, te permiten controlar a tu Pomerania y evitar accidentes. Enséñale a tu perrito a detenerse cuando se lo pidas y a no comer todo lo que pille para evitar envenenamientos.

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¿Cuáles son las enfermedades más comunes del Pomerania?

A pesar de su buena salud general, el Pomerania no está a salvo de ciertas enfermedades, entre ellas:

  • Conducto arterioso persistente: se trata de una malformación cardíaca de origen congénito, que se da más a menudo en hembras que en machos. Esta patología se caracteriza por un defecto en el cierre del conducto arterial, que conecta la aorta y la arteria pulmonar. Hay varios grados de la enfermedad, desde simples soplos cardíacos hasta insuficiencia cardíaca o incluso retraso en el crecimiento. El tratamiento, que consiste en la ligadura del conducto arterioso, es quirúrgico.

  • Hipotiroidismo: se caracteriza por un problema con el funcionamiento de la glándula tiroides, atacada por el organismo. Un defecto en la producción de hormonas tiroideas provoca un desequilibrio en el metabolismo, que luego puede conducir a un aumento de peso. El hipotiroidismo se puede controlar tomando hormonas.

  • Luxación de rótula: provoca una cojera que resulta molesta para el animal, y se cura mediante tratamientos médicos y quirúrgicos, que dependen sobre todo de la gravedad de la luxación.

  • Hidrocefalia congénita: es una dilatación de los ventrículos cerebrales por acumulación de líquido cefalorraquídeo. Esta patología se caracteriza por signos neurológicos, trastornos del movimiento o de la visión. El tratamiento es médico o quirúrgico.

  • Colapso traqueal: se trata de un colapso progresivo de la tráquea, que provoca su cierre. Esta patología, que afecta muy a menudo a las razas de perros pequeños, se caracteriza por trastornos respiratorios y trastornos de la deglución.

  • Atrofia progresiva de retina: sin tratamiento, esta enfermedad se caracteriza por una degeneración progresiva de la retina, que conduce inevitablemente a la ceguera a los pocos meses del diagnóstico. No es dolorosa, pero tendrás que adaptarte y realizar algunos cambios para mantener la calidad de vida de tu perro.