PITBULL

El American Pitbull Terrier, más conocido simplemente como Pitbull, es una raza de perro no reconocida oficialmente en España. La raza reconocida más cercana es el American Staffordshire Terrier. Sin embargo, en otros países, son tratadas como dos razas bien diferenciadas.

Un poco de historia

La raza Pitbull es relativamente antigua. Los antepasados ​​del Pitbull habrían aparecido alrededor del siglo XVIII en Inglaterra, y luego en Estados Unidos, como resultado de cruces entre Terriers y Bulldogs. La primera función de los Pitbull fue ser perros de granja, capaces de ahuyentar a los depredadores con su fuerza y ​​coraje. Para promover la reproducción de los mejores ejemplares entre sí, se organizaron peleas de perros con el fin de seleccionar campeones. Poco a poco se fueron organizando apuestas en torno a estas peleas, y es por ello que el Pitbull, aún a día de hoy, arrastra una fama de perro de pelea, más que de perro de granja.

En España, el Pitbull no es una raza, sino un tipo de perro. Se asimila al American Staffordshire Terrier, con el que comparte orígenes comunes, con la diferencia de que el primero no cuenta con un reconocimiento ni estándar oficial. Además, según la Ley 50/1999 sobre el régimen jurídico de la tenencia de Perros Potencialmente Peligrosos (PPP), el Pitbull se considera un perro peligroso, y su tenencia está sujeta a unas estrictas condiciones. 

Características físicas del Pitbull

El Pitbull es un perro de tamaño mediano a grande. Es reconocible por su físico macizo y corpulento. Los machos y las hembras muestran una diferencia muy leve en altura y peso. El macho mide entre 45 y 33 cm y pesa entre 16 y 30 kg. La hembra mide entre 43 y 50 cm a la cruz y pesa entre 14 y 24 kg.

El Pitbull no está reconocido por la Federación Cinológica Internacional (FCI), por lo que no posee un estándar. 

Cuerpo: es corto, pero dotado de una impresionante musculatura, que delata el poder del animal.

Cabeza: de longitud media, con el cráneo plano, ancho a la altura de las orejas. Vista de frente, la cabeza del Pitbull parece redonda.

Orejas: son de tamaño mediano, rectas y medio erectas.

Ojos: de forma redonda, presentan un color uniforme.

Cola: es corta y fina en la punta.

Pelaje: el pelaje es muy corto y duro al tacto.

Color: en las federaciones caninas que reconocen la raza, todos los colores y todos los patrones están aceptados para el Pitbull. Solo se excluyen dos colores: el Pitbull merle y el albino.

Carácter del Pitbull 

El Pitbull tiene una muy mala reputación que lo presenta como un perro agresivo y asesino. Sin embargo, esta fama, como muchas otras basadas en prejuicios, es falsa. El carácter del Pitbull es muy diferente a lo que se dice en los medios de comunicación. Es un perro leal y fiel, muy apegado a su amo. Se muestra protector si siente que su familia está amenazada y su apariencia es muy disuasoria, lo que lo convierte en un buen perro guardián. Es tierno con los niños, pero no debe quedarse solo con ellos sin supervisión, como ocurre con todas las razas de perros.

Comportamiento del Pitbull

Si está bien socializado desde una edad temprana, el Pitbull no tendrá problemas para llevarse bien con otras mascotas, como gatos o animales exóticos. No es un perro de caza, y cuando se le utilizaba como perro de granja solo estaba destinado a detener a depredadores como lobos, coyotes o zorros. Sin embargo, desconfía de los extraños. Los machos, por otro lado, pueden pelearse con otros machos. Por tanto, hay que ser prudente.

Compatibilidad del Pitbull

El Pitbull no es adecuado para cualquiera, por varias razones. Primero, porque la ley exige que el dueño de un Pitbull sea mayor de edad y que no tenga antecedentes penales. También debe estar en posesión de una licencia PPP para la tenencia de perros potencialmente peligrosos, sujeto a determinadas condiciones. En segundo lugar, el propio temperamento del Pitbull hace que no sea un perro indicado para todo el mundo; necesita un amo con un buen conocimiento del adiestramiento canino y con una autoridad y liderazgo naturales.

Salud del Pitbull

El Pitbull tiene una salud de hierro. Su esperanza de vida es de entre 11 y 13 años, y la raza se ve muy poco afectada por enfermedades hereditarias y genéticas. Al igual que todos los perros de raza mediana y grande, se debe tener cuidado con los trastornos de las articulaciones, como la displasia de cadera y codo. El Pitbull es bastante sensible al calor y al frío debido a su pelo corto. Por tanto, hay que evitar dejarlo fuera cuando las temperaturas suben o, por el contrario, cuando bajan demasiado. La raza también es propensa a problemas de piel, alergias y dermatitis.

Entorno del Pitbull

Aunque la mayoría de las razas de perros pueden acostumbrarse a vivir en un piso, en el caso del Pitbull es mejor evitarlo. Es un perro muy enérgico que necesita hacer mucho ejercicio. Por lo tanto, estará mucho más cómodo en una casa en el campo, con un gran jardín donde pueda correr libremente. También es esencial tener en cuenta las limitaciones que implica tener un Pitbull. Según la ley, siempre tiene que llevar bozal e ir atado. Tener un Pitbull en un piso significa que, legalmente, tu perro nunca podrá correr suelto en toda su vida.

Educación del Pitbull

La educación de un Pitbull no debe tomarse a la ligera. Desde el principio, debes establecer reglas muy específicas y ceñirte a ellas. Debes ser autoritario con tu cachorro, pero debes evitar totalmente la violencia. En lugar de esto, promueve la recompensa, en forma de chuches o caricias, y evita cualquier castigo, ya sea físico o verbal. Es esencial ganarte la confianza de tu perro, y con el “atajo” de la violencia no lo harías. El adiestramiento del Pitbull debe confiarse a una persona con un conocimiento sólido de la raza, pero también de los perros en general y de los principios de educación y adiestramiento canino. De modo que no dudes en acudir a un adiestrador de perros o un educador canino para que te ayude.

Alimentación: cómo alimentar al Pitbull

El Pitbull necesita una dieta de calidad y bien equilibrada. Debe cubrir todas sus necesidades nutricionales, que cambiarán con la edad del animal. No se alimenta a un cachorro de la misma manera que a un perro mayor. Elige productos elaborados a partir de proteínas de calidad superior. La gran mayoría de estas proteínas deben provenir de productos animales. El perro sigue siendo un ser carnívoro, y solo las proteínas animales contienen todos los aminoácidos esenciales para su bienestar, aunque algunas proteínas vegetales no sean malas, ni mucho menos. Lee atentamente las etiquetas para comprobar las composiciones: ¿hay muchos aditivos, conservantes, potenciadores del sabor? Si es así, es mejor elegir otro producto. Cuidado con los productos que venden en los supermercados. Los precios son muy atractivos, pero las composiciones dejan algo que desear. Es mejor recurrir a otros piensos, no necesariamente mucho más caros, pero más adaptados. Si lo deseas, puedes utilizar complementos alimenticios para tratar problemas específicos, pero antes de hacerlo pide siempre consejo a tu veterinario.

Si la alimentación industrial no te convence, puedes recurrir a métodos más artesanales. Con la comida casera y la dieta BARF, eres tú quien preparará las comidas de tu Pitbull. La comida casera se basa en carne y verduras cocidas, mientras que la dieta BARF utiliza carne cruda y algunas verduras cocidas. Pide siempre consejo a un veterinario o especialista en nutrición animal antes de embarcarte en este tipo de regímenes, y asegúrate de conocer la lista de alimentos tóxicos para los perros.

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Cuidados y aseo del Pitbull

  • Vacunas: 50 a 80 euros al año

  • Alimentación: 60 a 90 euros al mes

  • Presupuesto mensual: entre 80 y 130

Los cuidados de un perro de raza Pitbull son bastante sencillos. El pelo corto de este perrito solo requiere de uno a dos cepillados por semana fuera de los períodos de muda, y un cepillado rápido todos los días durante las temporadas de muda (primavera y otoño) para deshacerse del pelo muerto. El cepillado debe complementarse con uno o dos baños al año. Evita lavar a tu perro con demasiada frecuencia para no causarle problemas en la piel. Completa sus cuidados básicos con el aseo de orejas, ojos y uñas. Acostumbra a tu Pitbull a estos cuidados desde joven. Tampoco te olvides de las visitas al veterinario y de vacunas, desparasitantes y antiparasitarios. Para acabar, elige una alimentación de calidad para tu Pitbull, sea industrial o no.

Precio del Pitbull

Al no ser una raza reconocida oficialmente, es más fácil encontrar particulares que venden cachorros que criaderos de Pitbull. En cambio, por culpa de su mala fama y porque mucha gente los adquiere solo por moda y después los abandona, lamentablemente las asociaciones y protectoras de animales están llenas de Pitbull en adopción. No dudes en adoptar un Pitbull, ¡estos perritos merecen una casa y una familia que los quiera tanto como cualquier otra raza! 

Sueño del Pitbull

A pesar de su robusta constitución, el Pitbull es bastante sensible al frío y al calor. Puede dormir al aire libre, pero solo cuando las condiciones lo permitan. Evita dejarlo en el jardín cuando las temperaturas bajen o suban demasiado. Cuando tu Pitbull duerma en el jardín, asegúrate de que disponga de una caseta para perros que se adapte bien a su tamaño y que esté perfectamente aislada. Decántate por casetas de madera, que ofrecen un mejor aislamiento y son más sólidas que las casetas de plástico. Si tu perro duerme en casa, coloca su cama en un lugar tranquilo y con poco tráfico. Tu Pitbull tiene que poder descansar sin que tus hijos (si los tienes) lo molesten. No pongas la cama de tu Pitbull en tu habitación, al menos al principio. En cuanto a los materiales, encontrarás cestas de plástico, resistentes y fáciles de limpiar, así como cestas de tela y piel, más frágiles, pero también más cómodas. Huye de las canastas de mimbre: si las rompe, presentan riesgo de asfixia.

Juegos y actividades físicas para el Pitbull

Para estar perfectamente feliz y realizado, el Pitbull necesita hacer mucho ejercicio todos los días. Es un perro deportista y enérgico. La inacción y el aburrimiento podrían hacer que se deprima rápidamente. Si vives en un piso y no tienes tiempo suficiente para cuidar a tu amigo de cuatro patas, es mejor, por el momento, que no adoptes un Pitbull. Este perro necesita un paseo largo al día, pero recuerda que tiene que ir atado y con bozal. Desafortunadamente, esta es una de las restricciones para las razas PPP. 

Al mismo tiempo, compra suficientes juegos y juguetes para tu Pitbull, para que así pueda mantenerse ocupado en tu ausencia. Un perro que se aburre puede desarrollar muy rápidamente comportamientos problemáticos (ladridos, destrucción). Compra juguetes que sean lo suficientemente resistentes para las poderosas mandíbulas de tu Pitbull.

Seguro: protege a tu Pitbull

En España, el seguro para Pitbull es obligatorio. Forma parte de los requisitos para obtener la licencia de tenencia de perros potencialmente peligrosos. Debes llevar estos documentos siempre encima cuando pasees a tu perro, por si te los solicita la policía. El seguro para Pitbull permite cubrir parte de los gastos incurridos si tu perro provocara daños a terceros. Atención: si desatas a tu Pitbull o si no llevaba bozal en el momento del incidente, las compañías de seguros tendrían derecho a negarte cualquier reembolso, atribuyendo el accidente a tu negligencia.

En cambio, la mutua para Pitbull no es en absoluto obligatoria. Este tipo de seguro para perros funciona según el mismo principio que nuestras mutuas, es decir, te reembolsa parte de los gastos veterinarios incurridos, según tus cotizaciones. Muchos propietarios tienden a pasar por alto la mutua para perros, ya sea porque no saben que existe o porque creen que no la necesitan. Sin embargo, a pesar de que el Pitbull goza de buena salud, tampoco es inmune a enfermedades o accidentes. Las facturas veterinarias pueden subir rápidamente, y algunos dueños tienen que renunciar a tratar a sus mascotas por falta de medios. Para evitar encontrarte en esta situación, contrata una mutua para tu Pitbull. La mayoría de las mutuas no aseguran a perros demasiado mayores o que ya estén enfermos. No esperes demasiado para suscribir un contrato e infórmate bien sobre los límites de reembolso y las cláusulas de exclusión, así como los períodos de carencia.