EL LABRADOR RETRIEVER: GUÍA COMPLETA Y CONSEJOS PARA ELEGIR SU PIENSO

Las necesidades nutricionales específicas del Labrador Retriever

El Labrador Retriever es un perro de gran tamaño (que fue creado para la caza) con un aspecto robusto, que pesa entre 28 y en ocasiones más de 40 kilos en la edad adulta. Muy goloso, a menudo se le asocia con problemas de obesidad, pero también puede desarrollar otras patologías propias de su raza.

Aquí tienes algunos factores a tener en cuenta a la hora de elegir el pienso del Labrador:

• Es muy glotón: la glotonería es una de sus principales características. Pero su tendencia al sobrepeso no proviene solo de este pequeño defecto. Al menos eso es lo que propuso un equipo de investigadores estadounidenses en la revista Cell Metabolism. De hecho, parece que estos perros son más propensos al sobrepeso que otras razas debido a sus genes. El gen en cuestión actuaría sobre la sensación de hambre y saciedad.

• Sus articulaciones son delicadas: estos perros de compañía también suelen sufrir dolores articulares, principalmente debido a su constitución algo imponente. Los problemas en las articulaciones, como la displasia de cadera, se ven comúnmente en esta raza de perro.

• Está lleno de energía: es conocido por su energía y vitalidad. Por tanto, su gasto energético es bastante elevado. Sin embargo, debido a su tendencia al sobrepeso, sus necesidades energéticas están ponderadas a 0,8, por factor racial. A modo de comparación, las razas predispuestas a la delgadez tendrán requisitos de energía de alrededor de 1,1.

Es propenso a ciertas enfermedades de la piel: el Labrador, al igual que el Golden Retriever, está predispuesto a la dermatitis alérgica, también llamada “eczema canino”. Se caracteriza por picazón en la cabeza, las orejas y las patas. Si no se trata, puede causar lesiones, infecciones y convertirse en dermatitis crónica. La dermatitis se explica por su sensibilidad a ciertos alérgenos como el polvo, los ácaros o el polen. Una dieta reforzada con antioxidantes le irá muy bien.

Estas particularidades son factores determinantes en la elección del pienso para el Labrador. El pienso debe estar compuesto de tal manera que satisfaga eficazmente las necesidades nutricionales del perro.

¿Qué pienso elegir para mi Labrador?

Además de las necesidades inherentes a cada perro, como proteínas, minerales o vitaminas, necesita un pienso adaptado a sus características físicas.

Por tanto, para su alimentación optaremos sobre todo por:

• Un pienso cuyo aporte energético se adapte a su metabolismo y a su morfología: las fibras vegetales nutritivas son muy útiles para los perros que tienden a engordar con facilidad. La L-Carnitina ayuda en particular a activar las reservas de grasa.

• Un pienso que proteja las articulaciones y el cartílago: la glucosamina y el condroitín sulfato son muy eficaces para mantener las articulaciones y el cartílago de los perros. Además, la vitamina C promueve la producción de colágeno, que ayuda a tener un cartílago sano.

• Un pienso que cuide de su pelaje y su piel: la presencia de ácidos grasos omega 3 y 6 procedentes del aceite de borraja, del aceite de pescado de calidad o de fuentes de vitamina E como el aceite de germen de trigo, asociados con un complejo de vitamina B, ayudan a promover una piel y un pelaje saludables.

¿Cuándo y cómo dar de comer a tu Labrador?

Elegir el pienso adecuado para esta raza es un buen comienzo, pero saber cuándo y cómo darle de comer también es importante. Puedes, por ejemplo, programar horarios de comida o tomar ciertas precauciones para no causarle problemas digestivos. Asimismo, la cantidad de pienso se adaptará según el peso y su actividad diaria. Así que tendrás que hacer algunos cálculos, pero es importante que se sienta satisfecho.

Aquí tienes algunas recomendaciones a tener en cuenta para servir mejor el pienso a tu Labrador:

• Preferiblemente dale su ración diaria en dos o tres comidas pequeñas. Por ejemplo, puedes ofrecerle una pequeña porción de su ración de pienso por la mañana y darle el resto por la noche. La clave está en no saturar sus capacidades digestivas y por tanto distribuir su dosis diaria a lo largo del día.

• Dale sus comidas a horas fijas todos los días si es posible y en el mismo lugar: esto ayuda a facilitar su digestión y favorece un equilibrio alimenticio.

• La cantidad de pienso: depende principalmente de su peso y de su actividad (normal o intensa).

• Golosinas: además de su comida, puedes ofrecerle premios saludables de vez en cuando. ¡Unos trocitos de fruta o verdura cocida son buena idea! Sin embargo, cuidado si tu perro tiene sobrepeso.

• Prohibiciones: naturalmente, ciertos alimentos u otras chuches están prohibidas en su dieta. El azúcar, los embutidos o el chocolate son alimentos tóxicos para los perros, los huesos de pollo o conejo, etc., tampoco se recomiendan como parte de una dieta sana y equilibrada.

• Por último, vigila su hidratación, es fundamental, ¡especialmente si tu Labrador come principalmente pienso! Un perro debe beber una media de 60 ml de agua al día. Por encima de 100 ml, es mejor consultar a un veterinario, ya que esto puede ser una señal de que padece diabetes o insuficiencia renal.