PISO O CASA: ¿CUÁL ES EL MEJOR ENTORNO PARA UN PASTOR AUSTRALIANO?

¿Vives en un piso y estás pensando en adoptar un Pastor Australiano, pero te preguntas si  este perro vivo y atlético se adaptará a tu estilo de vida? La verdad es que el Pastor Australiano necesita grandes espacios para ser feliz y, a priori, un apartamento no es el mejor entorno para él. Pero eso no significa que sea imposible tener un Pastor Australiano en un piso, ¡siempre que lo compenses con largos paseos y actividades!

¿Cuál es el entorno ideal para un Pastor Australiano?

Como su nombre indica, el Pastor Australiano es un perro pastor, acostumbrado al aire libre y a manejar rebaños. Por tanto, lógicamente se sentirá mejor en una casa con un gran jardín, idealmente en el campo, donde pueda moverse libremente.

Sin embargo, que cuente con un gran terreno no es suficiente. El Pastor Australiano es muy cercano a su amo, y le muestra una gran lealtad. No soporta la soledad y no debe sentirse abandonado a su suerte durante horas y horas solo porque pueda correr en el jardín. A la larga se deprimiría, lo que resultaría en problemas de comportamiento.

¿Cómo vivir en un piso con un Pastor Australiano?

¿Deberías renunciar a adoptar un Pastor Australiano si vives en un piso? La respuesta no es tan evidente como podríamos pensar. Si bien en teoría se desaconseja claramente, en la práctica, la felicidad de tu perro también depende de otros criterios.

Cariñoso por naturaleza, un Pastor Australiano sin duda preferirá vivir en un apartamento pero estar con su amo y disfrutar de un largo paseo de dos horas diarias, que quedarse solo en un jardín sin ver a nadie. Si vives en un piso y trabajas todo el día, no adoptes un perro de esta raza. Pero esto también sirve si vives en una casa. Un jardín nunca compensará los paseos diarios.

Para que un Pastor Australiano se sienta bien en un piso, también debe poder hacer ejercicio regularmente. Planifica una caminata de hora y media o dos horas al día durante la semana y trata de practicar una actividad con tu perro los fines de semana. Además de la caminata larga diaria, haz también pequeñas salidas regulares para que pueda hacer sus necesidades.

El carácter del Pastor Australiano hace de él un perro sociable y pacífico con sus iguales y con otros animales. Si tienes el presupuesto y tiempo necesarios, podrías considerar la posibilidad de adoptar otro perro, o incluso un gato, para que tu perro no se aburra.

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Mejorar la vida de un Pastor Australiano en un piso

Vivir en un piso requiere algunas adaptaciones. Piensa en proporcionarle suficientes juguetes y juegos a tu perro para mantenerlo ocupado mientras no estás. Como el Pastor Australiano no es ladrador no deberías tener muchos problemas con los vecinos, pero aún así enséñale a controlarse, especialmente cuando vuelvas a casa.

Si tienes que ausentarte, asegúrate de dejarle juguetes de diferentes tipos: kongs, juguetes de estrategia, etc. Dale juguetes que no esté acostumbrado a usar. Incluso puedes reservar algunos de ellos solo para cuando no estás. Antes de salir de casa, saca a tu perro para que pueda correr y cansarse. Esto hará que esté más tranquilo mientras te espera en casa. Como todos los perros pastores, el Pastor Australiano necesita gastar mucha energía todos los días. También puedes compensarlo realizando actividades con él los días que no trabajes: ¿por qué no probar el agility, que se le da muy bien al Pastor Australiano?

Otra opción si no quieres dejar a tu perro solo: contrata a un cuidador de perros. Aun así, sigue siendo importante que tu Pastor Australiano aprenda a lidiar con la soledad. Si te preocupa, ¿por qué no invertir en una cámara? Puedes encontrarlas a precios muy asequibles en internet.

Una excelente manera de calmar a tu perro es comprarle una jaula. Al contrario de lo que podría pensarse, las jaulas para perros no son instrumentos de tortura, siempre que, por supuesto, se utilicen correctamente. La jaula ofrece una serie de ventajas para el perro: le da una sensación de seguridad, puede calmarlo si está nervioso o canalizar comportamientos destructivos. No se trata de dejar a tu perro encerrado durante horas en su jaula. Pero si se usa bien, puede convertirse en un refugio para él.

Por tanto, es fundamental elegir bien la jaula para tu Pastor Australiano. Sus dimensiones deben corresponderse al tamaño del perro, que debe poder estar levantado sin problema, con varios centímetros de espacio por encima de su cabeza. Para los Pastores Australianos que pesen menos de 31 kg, piensa en una jaula con las siguientes dimensiones: 91 x 56 x 54 cm. Para un Pastor Australiano de más de 32 kg, elige una jaula de 122 x 76 x 81 cm.

Enséñale a ser limpio en casa 

Tener un perro en un piso requiere algunos ajustes. Cuando llega un cachorro a casa, una de tus primeras obligaciones es enseñarle a ser limpio. Esta tarea se vuelve más difícil cuando vives en un apartamento, a menos que vivas en la planta baja. Sin embargo, es un paso fundamental para poder vivir en armonía con tu Pastor Australiano y evitar problemas mayores en el hogar.

Multiplica las salidas para que haga sus necesidades y felicita a tu Pastor Australiano cachorro en cuanto las haga en la calle. También hay empapadores o bandejas (un poco similares a los areneros para gatos) para que los animales hagan dentro sus necesidades. A largo plazo, esta solución puede hacer que tu Pastor Australiano haga sus necesidades en casa en lugar de afuera. Por lo tanto, debes evitarla, aunque puedes usarla ocasionalmente si no estás en casa.

Nunca regañes a un cachorro que ha hecho sus necesidades en casa, especialmente si lo hizo mientras no estabas. Tu Pastor Australiano bebé no entendería por qué lo regañas. Tampoco limpies los excrementos u orina con lejía: su olor atrae a los perros, y tu mascota podría volver a hacer sus necesidades en el mismo sitio. Ármate de paciencia: educar a tu perro lleva tiempo. Saca a tu cachorro de Pastor Australiano después de cada comida y felicítalo cuando haga sus necesidades fuera. Tu perro, muy inteligente, comprenderá rápidamente lo que esperas de él.