¿CUÁL ES LA ESPERANZA DE VIDA DE UN PASTOR ALEMÁN?

Esperanza de vida del Pastor Alemán

No todas las razas de perros son iguales en lo que respecta a la salud. La esperanza de vida media del Pastor Alemán es de entre 10 y 12 años. Es más o menos la misma que la de otros perros del mismo tamaño. Es mayor que la esperanza de vida de las razas gigantes, que generalmente viven mucho menos que las demás (7 años de media para el Boyero de Berna, 9 años para el Gran Danés por ejemplo), pero también es más corta que la de los perros pequeños o los perros primitivos, poco afectados por el mestizaje.

Ten en cuenta que la esperanza de vida media es solo orientativa: tu perro puede vivir más años o, por desgracia, menos si sufre una enfermedad o un accidente, por ejemplo.

No dudes en poner todo de tu parte, por ejemplo contratando una mutua para perros, lo que te ayudará a proteger mejor a tu Pastor Alemán y poder afrontar los cuidados en caso de gastos veterinarios imprevistos.

¿Cómo alargar la esperanza de vida de mi Pastor Alemán?

Las buenas costumbres también ayudan a proteger mejor a tu perro. Es muy fácil ponerlas en práctica y sobre todo son cuestión de sentido común.

La importancia de la alimentación

No descuides la alimentación de tu Pastor Alemán, porque su salud también depende de su estómago. Una comida de mala calidad tendrá un impacto directo en la salud de tu mascota y viceversa. Existen algunos principios básicos a la hora de elegir la comida de tu perro. La primera regla es no comprar pienso o paté en los supermercados. Lo único bueno es que son baratos, pero suelen tener una baja calidad nutricional.

Opta por una comida adaptada a tu perro, su estado de salud y su edad. ¡Un cachorro de Pastor Alemán no tendrá las mismas necesidades que un adulto o que un perro senior! Respeta las cantidades de comida para evitar los problemas de peso y la diabetes y cuidado con las chuches: elabóralas tú mismo y evita así los premios industriales. Finalmente, ¡recurre a los complementos alimenticios si es necesario! Te permitirán atacar necesidades específicas, siguiendo siempre los consejos de tu veterinario.

Satisface las necesidades básicas de tu perro

Un Pastor Alemán equilibrado es un perro que está feliz y sano. La cita mens sana in corpore sano encaja perfectamente con él. Raza atlética como pocas, el Pastor Alemán necesita juegos y actividades; de lo contrario, podría caer rápidamente en una profunda depresión. Asegúrate de sacar a tu perro regularmente y de jugar con él para ayudarlo a ejercitarse adecuadamente.

Un buen seguimiento veterinario

Por último, asegúrate de que tu Pastor Alemán esté al día de vacunas y desparasitaciones. ¡No olvides los tratamientos antiparasitarios contra pulgas y garrapatas! Con la edad, una pequeña revisión veterinaria anual no es mala idea: permite detectar problemas, a veces muy graves, con antelación y programar un tratamiento lo antes posible. Es esencial cuidar a tu Pastor Alemán durante todo el año.

¿Cuáles son las enfermedades más comunes del Pastor Alemán? 

Aunque en general su salud es bastante buena, lamentablemente el Pastor Alemán no se libra de ciertas enfermedades que conviene conocer antes de adoptar un perro de esta raza. Estas son las enfermedades más comunes del Pastor Alemán:

• Displasia de cadera y codo: se trata de un problema articular muy incapacitante en sus fases más graves. La displasia de cadera afecta a las patas traseras, mientras que la displasia de codo afecta a las patas delanteras. En casos más avanzados, el perro puede perder totalmente la movilidad y puede ser necesaria una cirugía. La displasia de cadera suele ser hereditaria, y suele darse muy a menudo en perros medianos y grandes. Un buen criador examina a los padres para evitar que los cachorros estén predispuestos a la enfermedad. Debe evitarse el apareamiento entre dos ejemplares enfermos.

• Hemangiosarcomas: estos tumores malignos y muy agresivos aparecen en el revestimiento de los vasos sanguíneos. Desafortunadamente, tienden a hacer metástasis rápidamente y diseminarse a otras áreas del cuerpo. El pronóstico generalmente es muy malo.

• Fístulas perianales: este es uno de los problemas de salud más comunes en el Pastor Alemán. Se desconocen los orígenes de la enfermedad. La patología se caracteriza por la aparición de lesiones ulcerativas y dolorosas en el ano del animal. Los casos más graves requieren cirugía.

• Pancreatitis: la pancreatitis es una inflamación del páncreas causada por una activación demasiado temprana de las enzimas digestivas. La aparición de la enfermedad se ve favorecida por la obesidad, comer demasiada grasa o comer demasiado. El tratamiento depende principalmente de la gravedad de la enfermedad.

• Atrofia progresiva de retina: el perro sufre una degeneración de la retina. La patología es hereditaria. Desafortunadamente, no existe cura y los perros con la enfermedad están condenados a quedarse ciegos dentro de los doce meses posteriores al diagnóstico. Tu Pastor Alemán no sufrirá, pero tendrás que adaptar su vida diaria para que pueda vivir con normalidad. Otras razas de perros, como el Pastor Australiano o el Border Collie, también son propensas a este tipo de problemas.

• Mielopatía degenerativa: provoca la degeneración de la médula espinal y suele aparecer en perros de más de 8 años. Se caracteriza por problemas de coordinación de las extremidades, luego por incontinencia y, en las últimas semanas, por una incapacidad total para moverse. En última instancia, la mielopatía siempre es fatal para el animal y no existe tratamiento para curarla. Una vez diagnosticada, la esperanza de vida del animal es de seis a doce meses.