LA ENFERMEDAD DE LYME EN PERROS

Las garrapatas son portadoras de muchas enfermedades, como la enfermedad de Lyme, una infección bacteriana que en la actualidad se puede tratar muy fácilmente, pero que puede causar trastornos físicos y nerviosos a largo plazo. Esta enfermedad, también llamada borreliosis, afecta tanto a animales como a humanos. Para proteger a tu perro de las infecciones, tu veterinario podrá aconsejarte tratamientos preventivos y curativos. A continuación te damos algunos consejos para detectar la enfermedad de Lyme en perros.

¿Qué es la enfermedad de Lyme?

La enfermedad de Lyme, o borreliosis, es una enfermedad infecciosa causada por Borrelia burgdorferi, una bacteria transmitida por las garrapatas de una sola especie en particular: la Ixodes ricinus, también llamadas “garrapatas de madera”. Las garrapatas son de hecho pequeños ácaros de la familia de los arácnidos, que se alimentan de sangre y se adhieren a la piel de sus víctimas.

La enfermedad de Lyme es lo que también llamamos zoonosis, es decir, una enfermedad que se transmite de animales a humanos, al igual que la rabia o la toxoplasmosis, por ejemplo. Por tanto, puede afectar a muchos animales, perros y gatos, así como al resto de tu familia. Su nombre se remonta a los años 70, cuando la enfermedad se descubrió en la localidad de Lyme, Estados Unidos.

En España, las garrapatas de madera pueden encontrarse en toda la Península, excepto en la zona del Levante. Es más fácil que te muerdan en el campo, tanto en la hierba alta como en los prados, ya que las garrapatas se encuentran en las hojas muertas y en las plantas que están cerca del suelo. Las ciudades también son zonas de riesgo, en parques y jardines. Hay que estar especialmente atento de primavera a otoño, aunque sin bajar la guardia por completo en invierno.

La enfermedad de Lyme se transmite por una mordedura en el torrente sanguíneo de un animal. Aunque se trata fácilmente, puede afectar diferentes órganos y causar muchos trastornos a largo plazo (tanto físicos como mentales), principalmente:

  • Problemas cardíacos

  • Trastornos del sistema nervioso

  • Enfermedades de la piel

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Síntomas de la enfermedad de Lyme en perros

La dificultad de la enfermedad de Lyme reside en reconocer sus síntomas, que pueden parecer leves o característicos de otras enfermedades.

Si tu perro sufre la enfermedad de Lyme, puede mostrar varios signos:

  • Fiebre

  • Pérdida del apetito

  • Vómitos

  • Abatimiento general

  • Anorexia

  • Dolor en las articulaciones (artritis o poliartritis): tu perro cojea y el área afectada está caliente e inflamada

  • Dolor muscular

  • Ganglios linfáticos grandes

En la tercera fase, pueden aparecer problemas más graves: lesiones musculares, trastornos nerviosos, anomalías cardíacas o incluso insuficiencia renal.

Los síntomas se manifiestan mediante crisis que duran unos días, mucho después de la infección, de media entre 2 y 5 meses después de una mordedura. Estas crisis intermitentes pueden declararse con uno o más síntomas al mismo tiempo. Este es quizás el signo más representativo: si tu perro cojea o está muy cansado durante varios días antes de mejorar y recaer un poco más tarde, pide cita con tu veterinario.

Para detectar la enfermedad de Lyme en perros, los veterinarios pueden realizar un análisis de sangre. También puede detectarse mediante una prueba serológica, una punción articular o una PCR (reacción en cadena de la polimerasa), un test de ADN que puede diagnosticar diversas enfermedades infecciosas. Es posible que se necesiten otras pruebas de laboratorio específicas para determinar qué órganos en particular se han visto afectados.

¿Cómo tratar la enfermedad de Lyme?

Tratamientos preventivos

El mejor tratamiento para la enfermedad de Lyme es, por supuesto, la prevención. Las garrapatas transmiten muchas otras enfermedades de las que hay que protegerse, como la piroplasmosis, una enfermedad parasitaria que puede tener consecuencias muy graves e incluso mortales en los perros.

Para prevenir las mordeduras de garrapatas, existen muchos productos antiparasitarios para usar durante todo el año:

  • Pipetas o spot-on, para aplicar directamente sobre la piel de tu perro, en el cuello o en el lomo, donde tu mascota no se pueda lamer (el producto es muy tóxico).

  • Collares, que actúan directamente en contacto con la piel de forma progresiva; los collares son muy efectivos a largo plazo.

  • Pastillas, una solución reciente que también actúa sobre los parásitos internos.

No todos los tratamientos antiparasitarios son adecuados para los mismos perros. De hecho, el estilo de vida de tu compañero de cuatro patas influye principalmente en la elección del producto. Las pipetas, por ejemplo, son menos recomendables para perros que viven mucho al aire libre y en zonas húmedas. De hecho, los baños o incluso la lluvia hacen que el producto sea ineficaz. Además, no todos los perros reaccionan de la misma manera al tratamiento, por lo que tendrá que adaptarse.

Existe una vacuna contra la enfermedad de Lyme, muy recomendada para los perros de caza en particular, que se pasean por la naturaleza todos los días. La vacuna contra la borreliosis puede formar parte de la vacunación primaria del cachorro, a partir de las 12 semanas. Un recordatorio anual sería necesario para una eficiencia óptima, especialmente antes del inicio de la primavera.

Cómo retirar una garrapata correctamente

Debes revisar el pelaje de tu perrito después de cada paseo para poder quitarle las garrapatas lo más rápido posible. Cuidado, si retiras una garrapata de manera incorrecta, podrías arrancar solo el cuerpo y dejar la cabeza dentro del cuerpo del perro. Por lo tanto, nunca quites una garrapata directamente con la mano, pinzas, éter ni solución alcohólica. En su lugar, utiliza pinzas para garrapatas o ganchos especialmente diseñados para extirpar la garrapata con cuidado. Gira las pinzas en sentido contrario a las agujas del reloj y luego desinfecta la zona.

Tratamientos curativos

Afortunadamente, la borreliosis se trata muy fácilmente con la ayuda de antibióticos, un tratamiento que debe tomarse durante varias semanas. Tu veterinario también puede recetarle antiinflamatorios, en caso de que tu perro sufra de dolores musculares o articulares.

Otros productos antiparasitarios, como sprays y champús, son eficaces para tratar perros que ya están infestados de garrapatas y funcionan de forma curativa. Sin embargo, no curan la enfermedad de Lyme.

PUBLICADO EL 31/12/2020 - HECTOR KITCHEN, TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

Por el equipo médico y científico Hector Kitchen

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