¿CUÁNDO Y CÓMO ALIMENTAR A MI PERRO?

Una pregunta que los dueños se hacen desde el primer día que dan la bienvenida a su peludo: ¿cuándo y cómo alimentar al perro? Que no cunda el pánico: ¡no hay una receta única! Siendo cada individuo diferente, la única regla real es respetar las necesidades e incluso los gustos de tu perro. Por supuesto, debes tener algunas nociones de cómo alimentar a un perro, e incluso algunos "trucos" para paliar las dificultades relacionadas con tu ausencia o con el apetito de tu compañero de cuatro patas.

¿A qué hora del día alimentar a mi perro?

Nuestros perros de compañía son animales de costumbres. Están acostumbrados a los rituales, especialmente cuando son de su agrado. Pero una vez más, el momento de la comida puede depender del carácter de tu mascota. Si tienes un perro más bien miedoso y tímido, preferirá comer a horas fijas, lo que lo tranquilizará. Si tienes una mascota que se siente cómoda en cualquier lugar y situación, los horarios de las comidas podrán variar.

Entonces, ¿alimentar a mi perro por la mañana y/o la noche? ¿Dos o tres veces al día? Nuevamente, observa a tu perro, ¡ya que esto puede variar! Si es de raza grande o come muy rápido, se recomendará fraccionar las comidas en varias veces al día para evitar que ingiera grandes volúmenes de alimento con demasiada rapidez.

Si se trata de un perro pequeño y algunos días realiza actividad intensa, puedes darle una sola comida diaria. Las horas para alimentar a tu perro también se pueden basar en su propio horario. De media, debes saber que generalmente se les dan dos comidas al día, lo que equilibra la jornada de forma efectiva.

¿Cómo alimentar a mi perro si realiza actividad física intensa?

Lógicamente, y como para los humanos al final, ¡evitaremos cargar el estómago de Toby si has planeado una excursión o canicross! Esto es aún más cierto para los perros de razas grandes, más propensas a la torsión de estómago.

En general, se considera que no se debe planificar actividad física para un perro hasta al menos 2 horas después de que haya comido.

Después de un paseo activo y si tu perro solo ha comido una vez, por ejemplo por la mañana, espera media hora antes de darle de comer.

Sin embargo, la mayoría de las veces, y si vives en un entorno urbano sin jardín, tu perro experimentará tranquilos paseos para hacer sus necesidades a horas precisas (muy temprano por la mañana y a la noche después de la cena). Estos pequeños paseos pueden hacerse después de comer sin problema.

En cualquier caso, recuerda siempre darle agua a tu perro después de su paseo y antes de comer.

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Precauciones a tener en cuenta a la hora de alimentar perros sujetos a la torsión de estómago

Si tu perro ya ha sufrido este problema o está predispuesto a él, debes seguir unos hábitos de vida saludables muy específicos:

  • Alimentar al perro siempre con varias comidas pequeñas, tres o cuatro veces al día.

  • Darle comida húmeda o hidratada, que tenga la textura de una sopa espesa. Así permanecerá en el estómago menos tiempo, a diferencia de los alimentos secos que pasan más tiempo en el estómago para ser remojados y luego digeridos.

  • Evita los alimentos excesivamente grasos, que ralentizan el vaciado del estómago.

  • Evita todo ejercicio dentro de las 3 horas posteriores a la comida. Si debes sacarlo a hacer sus necesidades, que sea mediante paseos tranquilos. Planifica las salidas activas antes de las comidas.

¿”Dónde” alimentar a mi perro?

Rara vez a un perro le gustará comer en un lugar ruidoso y agitado... Por lo tanto, a la hora de alimentar a un perro optaremos por espacios tranquilos, alejados del ruido, aunque respetaremos, de nuevo, ¡los gustos del perro sobre este tema! Estas recomendaciones están especialmente indicadas si tu perro es miedoso, y no serán tan necesarias si se adapta a todas las situaciones.

Ten en cuenta que para evitar que desarrolle el reflejo de proteger su comedero, puede ser conveniente colocar la comida en una zona de paso o de juegos, para que el perro evite convertirlo en un área aislada y defendida.

¿”Cómo” alimentar a mi perro?

Lo pasamos por alto muy a menudo, sin embargo es quizás uno de los elementos más importantes. La hora de la comida puede ser una oportunidad para educar al perro indirectamente. Simplemente, la comida debe asociarse rápidamente, en la mente del perro, con el ser humano que le ofrece algo agradable, y no con un ser que priva, aísla o retira.

Nunca dudes en darle un refuerzo positivo: pedirle que se siente antes de ponerle el comedero hace que parezca una recompensa y crea un vínculo positivo entre el perro y tú. Asimismo, para evitar reflejos protectores y agresivos, acércate al comedero para meter chuches y entrena al perro para que tolere que lo toques mientras come, pero no se lo retires.

La comida también puede ser un momento de enriquecimiento para un animal que se ve privado de tu presencia. Puedes prever juguetes de ocupación (pelotas dispensadoras, juguetes para rellenar tipo Kong, pipolino, etc.) que le permitirán a tu perro estar ocupado buscando su comida e incluso moverla de sitio. Después de todo, en la naturaleza, ¡no existe una comida a una hora y lugar fijos!

Lo más interesante de estos juguetes, además de su aspecto lúdico, es obviamente que permiten el control del peso y limitar el apetito de los perros glotones. Sin embargo, una vez más, no seamos dogmáticos: algunos perros que tienen comida en modo buffet libre saben muy bien cómo autorregularse. Si el animal mantiene un buen peso y procesa sus raciones, que a su vez están equilibradas y adaptadas, no hay ninguna contraindicación para esta práctica a la hora de alimentar a un perro.

Solo será necesario vigilar la cantidad de comida consumida para anticipar cualquier problema de salud y también prestar atención a la higiene del comedero (a lavar todos los días) y renovar el pienso 1 o 2 veces al día. Recuerda que el pienso es un alimento que se oxida y se enrancia en contacto con el aire, y pueden desarrollarse bacterias y estropearlo.

Respeta la necesidad de confort y bienestar del perro

A veces leemos que después de unos veinte minutos es absolutamente necesario retirar el comedero del perro, haya terminado o no. Pero en el fondo, ¿por qué? ¿De qué sirve? Aparte de enviar un mensaje bastante negativo a tu mascota, que no lo interpretará como "Soy un caprichoso, por eso me castigan", no ganarás mucho.

Por el contrario, el refuerzo positivo, como añadir algunas golosinas a la hora de alimentar a tu perro, si es un poco delicado o quisquilloso, es mucho más recomendable. Quizás tu perro solo necesite un poco más de tiempo para comer a su aire. Asimismo, si le gusta comer en un lugar tranquilo, instala su comedero en un rincón adecuado. Cada individuo tiene sus propias necesidades y respetarlas favorecerá su proceso de digestión y por tanto su bienestar.

Y si... ¿fuera mi perro quien decidiera?

Cuándo come, qué come y dónde... Muy raramente son nuestros perros los que deciden, cuando en realidad ya sufren mucho por nosotros: nuestras ausencias, nuestro ritmo de vida, los sitios donde pasean, incluso las interacciones con otros perros...

Casi todo en su vida es "elegido" por nosotros, incluso impuesto. Como ser consciente, tener que seguir, no tener elección, puede ser una fuente de estrés más o menos importante. Y pasa exactamente lo mismo con el tema de la comida.

Sin embargo, nuestros perros son nuestros compañeros de vida, individuos que tienen alma, una historia, una experiencia que influirá en lo que les gustará comer más o menos y cómo les gustará comer. ¡Y estaría bien tenerlo en cuenta, para su propia satisfacción!

PUBLICADO EL 18/12/2020 - HECTOR KITCHEN, TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

Por el equipo médico y científico Hector Kitchen

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