¿CÓMO ALIMENTAR CORRECTAMENTE A TU PERRO?

El perro es capaz de valorar mucho la comida: es un animal carnívoro con tendencia omnívora. Además, ¡es impresionante cómo puede comer de todo! Y puede digerirlo o asimilarlo más o menos bien pero, en general, su estómago está hecho para recibir una dieta variada. Recordemos que los perros se alimentaban, hasta no hace tanto, solo con sobras de la mesa de los humanos. Y basta con pasear por algunos países de Asia, Europa del Este o Medio Oriente para ver que los perros que viven en libertad no dudan en rebuscar en la basura para encontrar su comida (aunque estemos de acuerdo en que eso no es lo mejor para ellos).

Con base en esta observación, ¿qué opciones tiene el dueño si desea alimentar correctamente a su perro? Cinco:

1. alimentos industriales, pienso y patés

2. el BARF, una dieta que mezcla carnes crudas y verduras

3. platos caseros

4. sobras adaptadas y de calidad

Entonces ¿qué pasa con la quinta? ¡Es una combinación de estas 4 posibilidades! No dudes en mezclar alimentos frescos con el pienso y recurrir a la bi-nutrición (darle comida húmeda y seca) para alimentar correctamente a tu perro o gato. ¡Perros y gatos estarán encantados de encontrarse ante un comedero lleno de sorpresas! Y también estarán mucho mejor alimentados.

¿Qué composición y cantidad para alimentar correctamente a tu perro o gato?

Para hacer la mejor elección y así alimentar correctamente a tu perro o gato, lee atentamente las etiquetas de composición y asegúrate de que detallan los tipos de carnes, alimentos y cantidades presentes. Un buen paté es el llamado paté "completo": como el pienso, debe ser rico en carne y, además, rico en agua.

Composición:

• mínimo 60% de carne de calidad

• sin subproductos (a menos que estén detallados y sean visiblemente de calidad, como la casquería)

• sin colorantes ni conservantes

• pocas verduras y fuentes de glúcidos

• maíz y trigo quedan prohibidos, o deben limitarse al máximo

• poco o nada de caldo (máx. 40%)

Cantidad para alimentar correctamente a tu perro o gato:

En comparación con el pienso, simplemente hay que multiplicar las dosis por 3 o 4.

Ejemplo: un gato de 4 kg que ingiera 50 g de pienso al día consumirá alrededor de 200 g de paté completo.

Si mezclas pienso y paté en el mismo comedero: retira 20 g de pienso por cada 70 g de paté, o 25/30 g por 100 g.

Evidentemente, esta relación depende de cada animal, de su actividad y de sus necesidades. Puedes determinarlo con la ayuda de tu veterinario.

Para alimentar correctamente a tu perro o gato, introduce poco a poco el paté si antes solo comía pienso: ¡evitarás que le coja diarrea!

Gatos y paté, una historia difícil

Aunque necesario en su dieta, los gatos suelen ser más reacios que los perros a comerse sus tarrinas (¡aunque no todos!). Esto se debe a que para estos paladares tan delicados entran en juego varios parámetros: el olor de un alimento nuevo (no dudes en mezclarlo con el anterior al principio), su temperatura (si acaba de salir de la nevera ni lo pienses), la forma y la textura (se comerá más rápido un paté picado que una gelatina, un comedero grande será más cómodo, etc.), el sabor (tira un paté que haya estado abierto demasiado tiempo, Kitty probablemente no lo querrá). Por último, no debemos olvidar que cualquier cambio, incluida la alimentación, puede ser una fuente de estrés para un gato, y una buena razón para despreciar la comida que se le asocia. Con los gatos todo es posible, ¡pero hay que ir despacio!

Variar los placeres: ¿cómo enriquecer un comedero?

El pienso, elaborado como ya hemos visto (leer) por cocción-extrusión, es, ciertamente, el alimento más completo y práctico, para alimentar correctamente a tu perro, aunque se trate de un alimento deshidratado.

Pero es perfectamente posible, incluso muy recomendable, mezclar alimentos frescos y crudos con pienso y paté. Probablemente pensarás que esta dieta se parece a la BARF, y estarías un poco en lo cierto. BARF, acrónimo de "biologically appropriate raw food” o “alimentación cruda biológicamente apropiada", se basa en realidad en alimentos crudos y estaría cerca de la dieta original de los canes antes de su domesticación. Cercana, por tanto, a las "necesidades naturales" del perro.

Un mito recurrente es que está formalmente prohibido mezclar carne cruda y pienso, debido a la diferencia de digestibilidad entre los dos tipos de alimentos. Pero a la hora de alimentar correctamente a tu perro todo es cuestión de cantidad y calidad.

Todos los veterinarios especialistas en nutrición se inclinan a favor del "mix": la clave es respetar las necesidades nutricionales del animal y dosificar bien para minimizar cualquier desequilibrio.

Añade trozos de carne, huesos carnosos crudos adecuados, verduras frescas trituradas o cocidas, yemas de huevo enteras, leche fermentada, yogures o un poco de aceite de pescado (perfecto por su alto contenido en omega 3), y el comedero de tu mascota será mucho más apetecible y saludable. Si no puedes hacerlo cada día, algunas veces a la semana ya será genial para alimentar correctamente a tu perro o gato.

¿Qué alimentos frescos usar para enriquecer la comida industrial?

👉 Carne cruda

¡El alimento más popular y apetitoso! Sus proteínas son de mucha más calidad que las del pienso, especialmente porque las altas temperaturas de cocción del pienso alteran la mayoría de los aminoácidos esenciales y evitan que tu mascota los use completamente. Añadir carne cruda a su ración de pienso es perfecto para alimentar correctamente a tu perro o gato: aportas proteínas de calidad, así como un alimento muy digerible rico en agua, que mejorará enormemente su salud general.

Cuando añadas carne cruda, vigila no crear problemas digestivos aportando algo demasiado rico o en una cantidad demasiado grande. Si tu mascota tiene una digestión delicada, es preferible darle pequeñas cantidades al principio, e incluso podemos plantearnos darle pre y probióticos, o incluso carbón vegetal.

👉 Huevos

Baratos, fáciles de preparar y digerir, los huevos son apreciados por perros y gatos; es una proteína muy práctica para potenciar una comida, ¡cuyo perfil de aminoácidos es simplemente perfecto! De hecho, los huevos contienen ácidos grasos beneficiosos para la piel y el pelaje de tu mascota, vitaminas B, fósforo y selenio. Darle un huevo permite aportar ciertos aminoácidos esenciales como la glicina, que a menudo falta en el pienso.

Sin embargo, para alimentar correctamente a tu perro o gato hay que empezar con precaución y ver si a tu mascota (¡y a sus intestinos!) le gusta: primero dale solo la yema. Después, podrás darle un huevo crudo entero (yema + clara), pero en este caso solo una o dos veces por semana para limitar la acción de la avidina, proteína contenida en la clara de huevo que puede inhibir una vitamina esencial (la biotina o B8).

👉 Aceite de pescado

Si solo tienes tiempo de añadir un producto a la ración habitual de tu mascota, no lo pienses dos veces y opta por el aceite de pescado: sin duda es el que más le beneficiará.

Una proporción de 4:1 a 2:1 entre los ácidos grasos omega 6 y omega 3 es una mezcla equilibrada para alimentar correctamente a tu perro o gato (porque demasiado omega 6 tampoco es bueno), que no se encuentra en el pienso debido a la volatilidad de estos aceites en un producto de larga duración.

Al elegir un aceite de pescado, es mejor optar por una fuente rica en omega 3 y baja en mercurio y otros metales pesados ​​y componentes tóxicos: sardinas, anchoas, caballa y arenque. También puedes aderezar el comedero con trocitos de estos pescados, siempre que sean naturales. El pescado azul (salmón, atún) está permitido, pero en pequeñas cantidades y no todos los días.

¿La dosis? Al menos media cucharadita o una cucharadita al día de aceite de pescado por cada 10 kg de peso mezclado con el pienso o el paté.

👉 Verduras

Zanahorias, judías verdes, calabacín, calabaza, berenjena, pepino, endibia, setas, brócoli, tomate… La mayoría de verduras pueden ser consumidas por nuestros perros y gatos, siempre que estén cocidas.

Algunas deben ser limitadas en frecuencia y cantidad: remolacha (muy alta en azúcar), acedera y espinaca (rica en ácido oxalato), lentejas y judías, puerro (más difíciles de digerir).

Las verduras son bajas en calorías y generalmente contribuyen a alimentar correctamente a tu perro o gato si las cantidades distribuidas se incrementan gradualmente. En gatos adultos, empieza con algunos daditos y hasta 10 a 15 gramos por kg de peso corporal. En perros adultos: comienza con 10 gramos por kg, sube hasta 25 gramos por kg de peso corporal.

👉 Yogur/Kéfir de leche

¿Sorprendente? ¡Y aun así buenísimo para alimentar correctamente a tu perro o gato! Unas rodajas de plátano en medio yogur pueden ser una solución simple y apetitosa para proporcionar a tu mascota pre y probióticos y promover su bienestar digestivo.

¿Por qué hidratar el pienso?

El pienso es un poco como las patatas fritas: ¿te imaginas comiendo solo eso? Rehidratarlo permite limitar las ganas de beber y preservar las funciones renales, mientras que a menudo contribuye además a una mejor digestión.

Hacer una especie de sopa con el pienso es una forma rápida y sencilla de mejorar la comida de tu perro. Para los gatos es mejor evitarlo, pues es probable que no quieran ni tocarlo.

¿La comida casera y las sobras son apropiadas para alimentar correctamente a tu perro o gato?

La comida casera, si bien es nutricionalmente excelente cuando es equilibrada, desafortunadamente requiere mucho tiempo de preparación. Requieren que el dueño prepare la ración precisa todos los días a partir de materias primas frescas, sin añadir alimentos industriales. También hay que ser extremadamente escrupuloso con las cantidades necesarias en cada categoría de alimentos para alimentar correctamente a tu perro o gato y evitar carencias nutricionales.

Las sobras, en cambio, no requieren mucho tiempo y son la solución más ventajosa para el propietario, económicamente hablando. Y para el animal al que le encanta comerse nuestro plato con los ojos, ¡es pura felicidad!

El único problema es que el equilibrio nutricional puede dejar mucho que desear a largo plazo, y sobre todo depende del régimen alimenticio del dueño (si solo come grasas, sal, dulces... ¡hola daños!).

El buen timing para una buena digestión

No hay un momento específico para dar de comer a tu mascota: la única regla es conocer a tu compañero, sus hábitos y sus necesidades fisiológicas, y adaptarse a ellos. ¡Alimentar correctamente a tu perro o gato le permitirá gozar de buena salud y tener un tránsito equilibrado todos los días! Para alimentar correctamente a tu perro o gato, basta con satisfacer sus necesidades nutricionales diarias.

No obstante, podemos fraccionar el tiempo dedicado a comer en varias comidas pequeñas (3 al día, por ejemplo) en lugar de dar una sola comida abundante al día, lo que se acerca más a los hábitos de los animales en la naturaleza. Los gatos, por ejemplo, comen entre 3 y 16 presas pequeñas por día, es decir, ¡entre 3 y 16 pequeñas comidas! Además, este fraccionamiento facilitará mucho la digestión en caso de enfermedad o de necesidades mayores. Hay que espaciarlas al menos 3 horas.

Si bien el momento elegido no importa, para alimentar correctamente a tu perro o gato debes respetar los horarios fijados. También se recomienda evitar practicar actividad física las 2 horas siguientes. Por supuesto, siempre debes dejarle agua fresca disponible. Un perro bebe aproximadamente 50 ml de agua por kg de peso corporal al día. Si come alimentos húmedos como paté, beberá menos.

¿Demasiado glotón a la hora de comer? Prueba los comederos interactivos

En estado salvaje o en libertad, perros y gatos pasan gran parte del día buscando comida. El consumo de una presa por ejemplo, comiendo cartílagos, huesos, fibras etc. que requieren tiempo para masticarse y tragarse correctamente, puede llevar hasta 1 hora. Nada que ver con la duración media de las comidas de nuestras mascotas, ¡que raramente supera los 10 minutos! Sin embargo, la duración de la comida es muy importante para que el animal pueda segregar la cantidad de saliva necesario para una buena digestión. Por eso muchos animales demasiado glotones tienen sobrepeso o presentan trastornos digestivos, lo que tiene un impacto en su salud y longevidad.

Para alimentar correctamente a tu perro o gato, puedes usar los denominados comederos interactivos "antivoracidad", como las bolas dispensadoras, los juegos de inteligencia como el Pipolino (por cierto, creado por un veterinario), o la tendencia Snuffle Mat (alfombrilla de excavación). Todos ellos permiten alargar el tiempo de las comidas y estimular a los animales en busca de su comida. Vamos, ¡un simulacro de lo que harían en la naturaleza! Estos comederos multiplican el tiempo de ingestión de 4 a 10, y proporcionan un confort digestivo en tan solo unos días: mejoran las capacidades físicas y del carácter, mejoran o incluso cesan problemas como vómitos, heces blandas, bulimia, búsqueda de ingestión de hierba u otras sustancias indigestas, gases malolientes, cojera intermitente, picazón crónica, apatía en perros viejos, etc.

Conclusión

La "mezcla" de todas las soluciones mencionadas en este artículo es una especie de ideal cada vez más recomendado por veterinarios y nutricionistas. Un perro o gato alimentado con un poco de los 4 tipos principales de alimentos se beneficiará de una dieta equilibrada, agradable y fácil para el dueño. Evidentemente, las cantidades deben adaptarse según el individuo, pero en todos los casos puede ser adecuado para todos, excepto para animales con necesidades dietéticas muy específicas.

Conocer bien a tu mascota y hablar con tu veterinario

Si tu mascota tiene problemas de digestión o necesita un régimen dietético específico en función de sus posibles patologías, las sugerencias anteriores probablemente no le convengan. Para alimentar correctamente a tu perro o gato tienes que conocerlo bien. Este es el primer paso, porque todos los individuos son diferentes.

Desde los primeros días de convivencia con tu compañero, observa sus reacciones físicas a la alimentación que hayas elegido para él. Y describe la dieta elegida con la mayor precisión posible a su veterinario: él juzgará el equilibrio nutricional de tu mascota. Si es necesario, lo adaptará y te dará algunas recomendaciones para alimentar correctamente a tu perro o gato.