COMEDEROS PARA PERROS: ¿CÓMO ESCOGER EL ADECUADO?

Comederos para perros: ¿acero inoxidable, cerámica, plástico?

Uno de los primeros criterios a la hora de escoger un comedero para tu perro es el material. Importante: elijas el que elijas, piensa que un buen comedero debería tener siempre una base de caucho, que evitará que se mueva mientras tu perro come.

👉 Comederos para perros de cerámica: los más top

Los utilices para poner la comida o el agua, los comederos para perros de cerámica, planos y grandes, son perfectos para tu perrito.

Pros:

• suelen pesar bastante, por lo que son más estables,

• fáciles de lavar y limitan las alergias por contacto (lesiones en los labios del perro),

• no alteran el sabor de los alimentos ni del agua.

Contras:

• frágiles y a menudo sin antideslizante.

👉 Comederos para perros de plástico: prácticos pero con poca vida útil

Ligeros y prácticos de limpiar, estos comederos para perros son los más utilizados.

Pros:

• ligeros y fáciles de limpiar

Contras:

• más probabilidad de que sean fuente de alergia por contacto para el perro,

• el plástico puede tener tendencia a “conservar” los olores, por lo que el nivel de higiene es menor,

• frágiles, pueden rayarse o el perro puede mordisquearlos.

👉 Comederos para perros de acero inoxidable: muchas ventajas

Muy adaptados, estos comederos para perros acumulan muchos puntos a favor.

Pros:

• no alteran el agua ni la comida,

• ligeros y a menudo con un revestimiento antideslizante, lo que proporciona una buena estabilidad al comedero,

• se limpian fácilmente.

Contras:

• con el tiempo, el acero inoxidable del comedero puede tener tendencia a perder su brillo y calidad.

¿Qué forma escoger para el comedero?

Según la raza y la morfología de tu perro, así como sus propias necesidades fisiológicas individuales (empezando por el tamaño de su boca, ¡claro!), la forma del comedero deberá tomarse en consideración.

Por ejemplo, para los perros de largas orejas colgantes: ¡un comedero de forma piramidal provisto de bordes altos evitará que ponga las orejas a remojo en la comida o el agua!

Comederos antivoracidad para perros: ¿una buena solución?

Para los perros de raza grande o gigante, o para los perros ansiosos con la comida que simplemente comen demasiado rápido, se aconseja encarecidamente ralentizar la velocidad de ingestión para limitar la formación de pequeños trastornos digestivos (vómitos, heces blandas, gases) y sobre todo prevenir cualquier riesgo de torsión de estómago, especialmente para algunos perros/razas sensibles.

Este fenómeno puede causar la muerte. Y la solución es un comedero “antivoracidad” o interactivo, o incluso juguetes dispensadores, que obligan al perro a buscar su pienso y así ingerirlo mucho más lentamente.

Así, encontramos:

👉 Los comederos-laberinto (tipo slo-bowl)

El comedero antivoracidad por excelencia. Las croquetas de pienso se pierden entre las ranuras y los pequeños recovecos… comerlas se convierte en un desafío para el perro y transforma sus comidas en un juego.

👉 Los comederos para perros con obstáculos elevados o huecos

Mismo principio: los perros glotones deberán esquivar los obstáculos para obtener su pienso y así llevar a cabo una alimentación lenta.

Estos comederos para perros también pueden devolver las ganas de comer a los animales quisquillosos que rechazan su comedero sin razón médica aparente, simplemente por desgana.

👉 Juguetes dispensadores de comida

De tipo kibble nibble o Kong, estos juguetes pueden rellenarse de pienso o de premios (queso, chuches caseras…) y obligarán al perro a manipularlos para obtener su comida. Por tanto, puede sustituir al comedero antivoracidad y dejarlo a su disposición durante todo el día.

¡Un comedero limpio es la base!

Se cual sea el comedero que elijas, lávalo sin falta todos los días, o incluso después de cada comida si tu perro es muy delicado. Una buena higiene limitará el desarrollo de moho y bacterias que podrían contaminar la comida y, eventualmente, causar problemas a los perros sensibles.

Y dar de comer a mi perro... sin comedero, ¿es posible?

En la naturaleza, ¡evidentemente un perro libre o salvaje no come en un comedero! Los perros se pasan el día explorando y buscando comida, usando así muchos de sus recursos físicos y cognitivos.

Para resolver muchos problemas de comportamiento (aburrimiento, destrucción) y las enfermedades que provocan (la obesidad de un perro sedentario o que se aburre, por ejemplo), volver a un comportamiento alimentario más natural puede ser una buena idea.

Para hacerlo, recomendamos los juguetes dispensadores o interactivos, que no son comederos y que provocan en el perro un comportamiento de juego, de reflexión y de búsqueda de la comida. También aconsejamos los comederos antivoracidad.

Pero también puedes dar de comer a tu perro durante los ejercicios de adiestramiento, mediante recompensas que refuerzan un comportamiento positivo (descubre algunas recetas simples y naturales de chuches para perros).

Otro método consiste en esparcir pienso en el espacio donde vive el perro, sobre alfombras previstas para ello (alfombras olfativas o “snuffle mat”) o en forma de migas (“sprinkles”).

Como en la naturaleza, ¡así se verá obligado a usar su olfato para comer! Es un enriquecimiento muy interesante porque permite al perro manifestar uno de sus comportamientos más naturales.

Lo importante siempre es respetar los gustos y la satisfacción de tu perro, ¡ya que no existe una sola manera de alimentarlo! No dudes en echar un vistazo a nuestros consejos en la materia para determinar cuándo dar de comer a tu perro, por ejemplo.