CARBOHIDRATOS EN EL PIENSO PARA PERROS: LO QUE DEBES SABER

¿Qué son los carbohidratos?

"Azúcares de absorción rápida" y "azúcares de absorción lenta": incluso si estos términos son un poco obsoletos hoy en día, deben sonarte. De hecho, los carbohidratos están formados por más o menos moléculas de azúcares.

El azúcar por sí solo da, por ejemplo, la glucosa, que es la forma de energía rápidamente utilizable por el organismo por excelencia. Vital, la glucosa también se obtiene de las proteínas gracias a la "gluconeogénesis" (en dosis más pequeñas).

Varias moléculas de azúcares combinadas dan el almidón o incluso la celulosa. Para que conste, el almidón es, por tanto, un conjunto de moléculas de carbohidratos en las que miles de moléculas de glucosa están unidas entre sí.

Hay muy pocos carbohidratos en el mundo animal, aparte de lactosa (azúcar de la leche), miel o reservas de glucosa almacenada en el hígado y la sangre, y un poco en los músculos en forma de glucógeno. Los carbohidratos, en cambio, son muy comunes en las plantas.

Sean cereales (maíz, cebada, trigo, avena, arroz, etc.), tubérculos (patatas, boniatos, etc.) o legumbres (guisantes, lentejas, etc.), todos los piensos contienen carbohidratos en mayor o menor cantidad, pero rara vez por debajo del 20%.

Los diferentes tipos de carbohidratos

Hay dos tipos de carbohidratos, cada uno de los cuales juega un papel diferente.

👉 Los carbohidratos complejos

Este tipo de carbohidratos en el pienso de nuestros perros (y de nuestros gatos) se encuentra en forma de almidón. El almidón aporta lentamente la glucosa indispensable para el funcionamiento del cerebro y para la mayoría de las reacciones metabólicas (síntesis de la vitamina C, por ejemplo). La falta de glucosa provoca ataques de hipoglucemia, lo que obliga al cerebro a cortar todo para no poner al organismo en peligro de muerte.

👉 Los carbohidratos simples

Son fibras alimentarias que aseguran el funcionamiento y protección del tracto digestivo así como la orientación de la flora intestinal. Estas fibras nutrirán los microorganismos del intestino y permitirán su mantenimiento. También se les llama prebióticos. Posteriormente, facilitarán una buena digestión al prevenir el crecimiento de bacterias malas y mejorar la absorción de nutrientes.

¿Carbohidratos en el pienso de nuestros perros y gatos?

Los carbohidratos en el pienso en particular, sirven para dos cosas:

• permitir la extrusión, el proceso de fabricación de la mayoría de piensos

• proporcionar energía rápidamente movilizable, en forma de almidón.

Hay que desconfiar de las ideas preconcebidas: el almidón no es malo en sí mismo, ya que es el que aporta la glucosa esencial para la salud de tu perro. Es incluso tan importante para la supervivencia del organismo que la selección natural ha desarrollado en los animales la posibilidad de sintetizar glucosa a partir de proteínas... para no morir en periodos en los que no hay fruta, ni miel, ni otras fuentes de glucosa en la naturaleza.

Cuando hablamos de carbohidratos "no esenciales", por supuesto no significa que no sean importantes. Los humanos evolucionaron gracias a su dominio del fuego (para cocinar el almidón) y la agricultura. Nuestros perros y gatos llevan miles de años aprovechando de esto a nuestro lado y querer enviarlos de vuelta a la Edad de Piedra no estaría nada bien de nuestra parte.

¿Cuál es el nivel adecuado de carbohidratos?

Como ocurre con muchas otras cosas, se trata de un término medio. No sirve de nada preocuparse por los aportes de glucosa ya que los perros y gatos saben sintetizarla muy bien. Asimismo, el exceso no es una cuestión de calidad de los alimentos, sino más bien un problema de comportamiento alimentario: un alimento rico en azúcar no causa diabetes, pero un alimento rico en azúcar administrado en una cantidad demasiado grande a un animal obeso contribuirá a ella.

Las fibras digestivas deben ser proporcionadas por los alimentos. Tienen que estar presentes entre un 8 y un 16% dependiendo de la actividad del animal y su edad para asegurar un buen tránsito digestivo y mantener una buena higiene intestinal.

Los diferentes tipos de fibras

Existen dos tipos:

👉 Las fibras insolubles

Carbohidratos no digeribles (celulosa) que no pueden fermentarse y por lo tanto utilizados por las bacterias del intestino grueso. Estimulan así un buen tránsito digestivo y favorecen la higiene intestinal estimulando la renovación de la mucosa digestiva. El salvado de trigo es una gran fuente de fibra insoluble, por ejemplo.

👉 Las fibras solubles

Carbohidratos que tampoco son digeribles pero que han sido fermentados por bacterias en el intestino grueso. Estas fibras nutrirán los microorganismos del intestino y permitirán su mantenimiento. También se les llama prebióticos. Posteriormente, facilitarán una buena digestión al prevenir el crecimiento de bacterias malas y mejorar la absorción de nutrientes. La pulpa de remolacha, el psyllium y el salvado de avena son, por ejemplo, fuentes de fibras solubles.

Todo es cuestión de cantidad

Como hemos detallado anteriormente, los carbohidratos son una valiosa fuente de energía muy útil para:

• Aportes rápidos de glucosa, LA fuente de energía especialmente para el cerebro y los músculos. Por otro lado, la glucosa es tan vital que también se sintetiza a través de proteínas (en cantidades más pequeñas).

• Estimular el sistema digestivo (fibras).

• Participar en el equilibrio de la flora intestinal (fibras).

Obviamente, es innecesario aumentar la proporción de almidón en la alimentación de tu perro y tu gato. También es inútil hacerle la guerra y querer eliminarlo a toda costa. Para la salud a medio plazo de nuestras mascotas, la toxicidad del abuso de carbohidratos es menor que la del abuso de proteínas. Una vez más, todo es cuestión de proporciones.

¿Cómo evaluar la cantidad de carbohidratos en el pienso?

→ ¡Asegúrate de tener en cuenta y calcular esta tasa, que a menudo no se menciona en el paquete! Un exceso de carbohidratos puede provocar no solo problemas digestivos sino también patologías graves si la dieta en cuestión se da a largo plazo a un animal con predisposiciones o una patología subyacente: diabetes, hipertensión, obesidad y otras dolencias “nuevas” vinculadas al uso de alimentos no realmente adaptados a nuestras mascotas.

La fórmula mágica del “extracto no nitrogenado” o ENN es simple: 100 - (% de proteínas + % de materias grasas + % celulosa/fibra + % cenizas + % humedad).

Esta fórmula da un porcentaje aproximado de los carbohidratos más o menos digeribles que contienen almidón, pero también fibras solubles, hemicelulosa y otras; en definitiva, compuestos que son difíciles de separar entre ellos y de determinar bien.

El ENN que calculamos es, por tanto, una indicación bastante vaga que nos permite hacernos una idea del porcentaje de almidón entre 1 y 15%. ¡Pero la calidad de un pienso no se limita a su tasa de Extracto No Nitrogenado y por lo tanto de carbohidratos!

Para "reducir" el contenido de carbohidratos de la dieta de tu carnívoro, dale un pienso de calidad que sea bien tolerado, junto con alimentos ricos en agua y carne (como paté completo de calidad o incluso comida casera o BARF), o incluso un poco de verduras o aceite de pescado, que son prácticas saludables para garantizar una buena salud.

¿Por qué la tasa de almidón no aparece en los paquetes de pienso?

Es verdad que existen métodos para analizar la tasa de almidón, pero indicarla no es obligatorio. Además, esta tasa, sea alta o baja, no es un indicador de peligro absoluto. En realidad, sería más pertinente conocer la tasa de gelatinización del almidón, lo que daría una idea de la cantidad “digerible”.

Las tasas de proteínas/lípidos/fibras y otras indicadas (o calculadas por los carbohidratos) en los paquetes de tu pienso son promedios con valores que pueden variar entre un 1 y un 3% o incluso más según las tasas y lo que permita la reglamentación. El fabricante conoce exactamente los porcentajes mínimos y máximos de cada tasa de su comida.

Pero la marca que comercializa los productos solo debe comunicar la media o los valores máximos o mínimos para ciertas tasas, y no utilizar esta tolerancia para indicar niveles más altos (proteínas) o más bajos (cenizas). Además, ¡no olvides que el pienso es un alimento elaborado con muchos ingredientes diferentes a escala industrial!

Conclusión

Al elegir la comida para tu mascota, mira con perspectiva lo que lees en la etiqueta y considéralo como parte de un todo. Ten en cuenta la calidad de los ingredientes indicados, y el conjunto de tasas proporcionadas o calculadas... sabiendo que gran parte de la información (calidad de las proteínas/contenido de aminoácidos/grado de gelatinización del almidón, etc.) nos son desconocidos.