¿CÓMO ELEGIR UNA CASETA PARA HUSKY?

Medidas ideales para la caseta de un perro Husky 

El tamaño de una caseta para perros debe adaptarse al tamaño del animal. La caseta de un perro grande no será la misma que la de un perro mediano. Pero cuidado: si bien obviamente no se recomienda elegir una caseta demasiado pequeña, tampoco hay que escoger una demasiado grande. Los perros se calientan gracias al calor de su propio cuerpo. Así que cuanto más grande sea la caseta, más difícil será para tu peludo calentarla adecuadamente. La caseta debe ser aproximadamente 10 centímetros más alta que tu Husky, cuando éste está de pie. El perro debe poder sentarse y darse la vuelta dentro sin ningún problema. De ancho, calcula aproximadamente el doble de la longitud de tu perrito, midiéndolo desde la trufa hasta la cola.

¿De qué material debe ser la caseta de mi Husky?

La cuestión del tamaño no lo es todo. También es imprescindible escoger bien el material de la caseta para tu Husky. Encontrarás diferentes casetas en el mercado, cada una con sus ventajas e inconvenientes.

• Casetas de plástico para perros: este tipo de casetas para perros es ligero y fácil de limpiar y mover. También es muy asequible, pero ofrece una escasa protección contra el sol y el frío. Finalmente, tampoco es muy resistente.

• Casetas de PVC para perros: tienen las mismas ventajas e inconvenientes que las casetas de plástico.

• Casetas de madera para perros: estas son las mejores casetas para perros del mercado. Son más caras, pero también mucho más fuertes y resistentes. También ofrecen un aislamiento mucho mejor, que protegerá eficazmente a tu Husky del frío y el calor.

Puedes mejorar el aislamiento de la caseta colocándola sobre pilotes. Pon un pequeño puente inclinado para que tu perro pueda subir fácilmente a la caseta sin tener que saltar todo el tiempo. Si vives en una zona lluviosa, compra una caseta para perros con techo inclinado para facilitar el flujo de agua. De lo contrario, compra una caseta de techo plano: a los perros les encanta echarse encima para controlar mejor su territorio.

¿Dónde colocar la caseta de mi Husky?

No coloques la caseta de tu Husky en cualquier sitio. En primer lugar, elige un sitio desde donde tu amigo de cuatro patas pueda tener una visión general de su territorio. Así podrá controlar las idas y venidas y alertarle en caso de problemas. Trata de elegir un lugar protegido de las intemperies y el viento.

No ates a tu Husky delante de su caseta; un perro debe poder moverse libremente y resguardarse cuando lo necesite. Por último, asegúrate de que el terreno está bien cercado para evitar cualquier riesgo de fuga.

¿Puede el Husky dormir dentro de casa?

Por supuesto, puedes hacer que tu Husky duerma dentro de casa. El carácter de este perro lo convierte en una mascota muy apegada a su amo. Por tanto, estará encantado de poder dormir dentro. Pero ojo: evita que tu peludo duerma en tu habitación para no favorecer el desarrollo de un fenómeno de hiperapego, con, a largo plazo, la aparición de una probable ansiedad por separación. Empieza por hacer que tu cachorro duerma en una zona para él solo, sin tráfico constante. ¡Un rincón del salón será perfecto! Una vez que haya aprendido a estar solo, podrás llevar a tu Husky a tu dormitorio, pero piensa bien en las consecuencias antes de tomar esta decisión.

Elige también una cama para Husky que se adapte bien al tamaño de tu perro. Debe sentirse arropado. Hay cestas para perros con rebordes, pero a algunos animales no les gustan. Decántate por cojines, colchones para perros o incluso sofás para perros. Busca materiales sólidos, como el plástico, que es fácil de limpiar, si tu Husky tiende a destruir las cosas. También encontrarás cestas de cuero o tela en el mercado. Evita, si es posible, las cestas de mimbre, que representan un peligro de asfixia si se rompen en pedazos.