¿CUÁL ES LA ESPERANZA DE VIDA DE UN CANE CORSO?

Esperanza de vida media de un Cane Corso

La esperanza de vida media de un perro de raza Cane Corso es de entre 9 y 12 años. Es relativamente baja, pero otras razas gigantes, como el Boyero de Berna o el Gran Danés, viven incluso menos, entre 6 y 9 años. El Cane Corso es conocido por su constitución bastante robusta, que afortunadamente lo protege de algunos problemas genéticos graves.

Sin embargo, por desgracia tu perro no es imbatible, y ciertas patologías como el cáncer pueden aparecer incluso en un animal sano. Del mismo modo, siempre puede sufrir un accidente.

¿Cómo alargar la esperanza de vida de mi Cane Corso?

La buena noticia es que puedes tomar algunas precauciones que te ayudarán a prolongar la esperanza de vida de tu Cane Corso. Estas recomendaciones de hecho son válidas para todas las razas de perros.

Elige una alimentación de calidad

La alimentación de tu perro juega un papel fundamental en su salud. Por tanto, debemos asegurarnos de elegir una dieta de muy alta calidad, a base de proteínas animales, y sobre todo no vegetales. Mantente alejado de la comida para perros que venden en las grandes superficies. De hecho, los productos que venden en los supermercados son de mala calidad. Aprende a interpretar las etiquetas y escoge alimentos sin conservantes ni edulcorantes. Un buen pienso o un buen paté no necesariamente son más caros. Incluso puedes optar por una alimentación a medida para tu perro, creada especialmente para cubrir todas sus necesidades. No olvides que la comida debe evolucionar con el tiempo: un cachorro no comerá lo mismo que un perro senior. ¡Respeta las necesidades nutricionales de tu perrito!

No olvides el seguimiento veterinario

Por supuesto, la alimentación no lo es todo; también hace falta un buen seguimiento veterinario. Tu Cane Corso debe estar al día, todos los años, con sus vacunas y tratamientos contra pulgas y garrapatas. Estas últimas, en particular, pueden transmitir la grave enfermedad de Lyme. También es fundamental desparasitar a tu amigo de cuatro patas, porque los parásitos intestinales pueden debilitar su sistema inmunológico. Cuida también de su pelaje: afortunadamente, el pelaje corto del Cane Corso no requiere muchos cuidados. Presta también atención a sus ojos y su higiene bucodental. Por último, con la edad, un pequeño chequeo anual no estará de más.

Educa a tu perro

La educación del Cane Corso contribuye indirectamente a su salud. ¿Por qué? Simplemente porque es gracias a ella que podrás mantener a tu perro bajo control durante los paseos, y así evitar accidentes. Por tanto, es fundamental que tu perro sepa obedecerte, responda bien a su nombre y se detenga cuando se lo pidas. En cualquier caso, el adiestramiento es una etapa imprescindible para el Cane Corso, dado su imponente tamaño. De carácter sociable, pero a veces obstinado, de vez en cuando tu Cane Corso querrá hacer lo que le plazca. Educar a un perro de este tamaño es esencial, ya sea un perro de compañía o un perro de guardia y defensa.

¿Cuáles son las enfermedades comunes del Cane Corso?

No todas las razas de perros son iguales en lo que respecta a la salud. Las razas de perros grandes y gigantes suelen sufrir más problemas. Y aunque el Cane Corso es bastante robusto, es propenso a varias patologías, que conviene conocer para poder afrontarlas mejor.

• Displasia de cadera y codo: desafortunadamente, este problema articular afecta a muchos perros grandes. Se caracteriza por un mal ajuste del hueso de la cadera o del codo en su respectiva cavidad. Es una patología invalidante en sus casos más graves, porque afecta la movilidad del animal y requiere cirugía. Normalmente, el criador debería examinar a los padres de los cachorros antes de hacerlos criar.

• Epilepsia esencial: hablamos de epilepsia esencial cuando se desconocen las causas de la enfermedad. La epilepsia esencial se caracteriza por crisis de convulsiones, parciales o generalizadas. Es una enfermedad frecuente en el Cane Corso. No existe un tratamiento para hacer que desaparezca la epilepsia, pero los medicamentos pueden reducir la frecuencia de las crisis.

• Torsión de estómago: como perro grande, el Cane Corso tiene mayor riesgo. Se trata de un trastorno que hay que tratar con urgencia, porque si no se hace nada el animal morirá en cuestión de horas. Durante la torsión de estómago, el estómago se retuerce sobre sí mismo y obstruye las vías de entrada y salida, provocando la acumulación de gases. El perro babea e intenta vomitar sin conseguirlo. Solo una operación quirúrgica puede salvarlo, pero el pronóstico no siempre es bueno. Algunos veterinarios realizan una operación que consiste en fijar el estómago del perro para evitar que se le dé la vuelta.

• Enfermedades oculares: el Cane Corso se ve afectado por varios tipos de patologías oculares. El entropión es un trastorno en el que el párpado se dobla hacia adentro y hace que las pestañas y la piel froten contra la superficie del ojo. A veces el Cane Corso también sufre de retinopatía multifocal canina, un desprendimiento de retina que conduce a la degeneración. Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, el perro puede sufrir problemas leves de visión o ceguera total.