¿CUÁL ES LA ESPERANZA DE VIDA DE UN BULLDOG FRANCÉS?

El Bulldog Francés es, lamentablemente, una raza de perro bastante frágil, debido a sus peculiaridades físicas. Lo cierto es que su hocico aplastado, tan típico, desgraciadamente puede acarrearle problemas de salud más o menos graves.

¿Cuánto vive un Bulldog Francés?

La esperanza de vida del Bulldog Francés es de entre 9 y 12 años. Es muy corta, especialmente para un perro de este tamaño. En realidad, los perros de razas pequeñas normalmente viven mucho más tiempo que los perros de razas grandes o gigantes. Desafortunadamente, el Bulldog Francés, debido a cruces que a veces son peligrosos, tiene una salud relativamente delicada. Tampoco está a salvo de accidentes o enfermedades como el cáncer o los tumores.

El problema de los hipertipos

La cría selectiva, la selección genética y el mestizaje han provocado que determinadas razas desarrollen características físicas exageradas. Este es particularmente el caso de razas de perros como el Bóxer, el Pug o el Bulldog Inglés, conocidas como razas braquicéfalas. Todas ellas son reconocibles por su hocico chato. Lamentablemente, esta peculiaridad física va acompañada de problemas respiratorios que pueden ser más o menos graves. No es raro oír a los Bulldogs roncar cuando duermen o resoplar al mínimo esfuerzo. La situación es tal que a estas razas braquicéfalas se les ha prohibido viajar en avión tras ocurrir algunos desgraciados accidentes. Vigila al elegir tu Bulldog Francés cachorro y ten en cuenta los posibles problemas de la raza.

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¿Cómo alargar la esperanza de vida de un Bulldog Francés?

Tomar algunas precauciones te permitirá proteger la salud de tu perrito.

Céntrate en la alimentación

La buena salud de tu amigo de cuatro patas depende sobre todo de lo que pongas en su comedero. Por eso es necesario elegir una dieta de calidad para tu Bulldog Francés. El perro no deja de ser un animal carnívoro, así que opta por productos elaborados principalmente a partir de proteínas animales de primera calidad. Si puedes, evita comprar comida para perros en supermercados o grandes almacenes, porque la calidad está lejos de ser adecuada. Recuerda adaptar la dieta de tu Bulldog Francés a su edad: un cachorro no comerá lo mismo que un perro adulto. Utiliza complementos alimenticios bajo consejo veterinario y, en caso de duda, consulta a un nutricionista canino.

Cuidado con los esfuerzos físicos

El Bulldog Francés es conocido por su carácter más bien hogareño. Es absolutamente necesario evitar que haga esfuerzos demasiado intensos, porque no lo soportaría. Obviamente, debe estirar las patas, pero con moderación. También presta atención al calor: el Bulldog Francés es muy sensible a las altas temperaturas. Evita que duerma afuera cuando hace mucho calor y coloca su cama en un rincón fresco de la casa.

Educa a tu perro

La educación contribuye indirectamente a la salud de tu peludo. Por tanto, educar a tu Bulldog Francés es fundamental. Esto te permitirá sacarlo a pasear de forma segura. Debe aprender a caminar con correa, pero también a volver cuando le llames, para protegerlo de accidentes.

Llévalo regularmente al veterinario

Por último, no olvides visitar al veterinario al menos una vez al año, para asegurarte de que tu perro esté bien y para que le pongan los recordatorios de vacunas necesarios. Adminístrale los tratamientos contra pulgas, garrapatas y desparasitantes, y cuida regularmente el pelo de tu Bulldog Francés, así como sus orejas, ojos y dientes.

¿Cuáles son las enfermedades frecuentes del Bulldog Francés?

Desafortunadamente, la salud del Bulldog Francés no es tan robusta como la de otras razas de perros. Se ve afectado por varias enfermedades:

  • Obstrucción de las vías respiratorias: esto es consecuencia de su hocico aplastado. El perro ronca, tiene dificultades para respirar y se queda sin aliento al menor esfuerzo. Estos problemas respiratorios generalmente se deben a la longitud anormal de su paladar, que comprime la laringe. No puedes hacer nada, excepto cuidar a tu perro, evitar el calor y las sesiones deportivas intensas.

  • Estenosis pilórica: una vez más, esta enfermedad está asociada con las razas braquicéfalas. Es una obstrucción del píloro, una parte del estómago, que es incapaz de vaciarse. El tratamiento se basa en medicación, una alimentación de calidad y cirugía correctiva. 

  • Hernia discal: se caracteriza por el desplazamiento del disco intervertebral hacia arriba. Es una enfermedad dolorosa, que causa dolores y dificultad para moverse, lo que puede provocar parálisis. El tratamiento es quirúrgico.

  • Gliomas: lamentablemente este es un tumor frecuente en los perros. Afecta al sistema nervioso central. Desafortunadamente, el pronóstico suele ser muy malo.