¿ES ADECUADO EL BULLDOG FRANCÉS PARA APARTAMENTO?

Bulldog Francés para apartamento: ¿es posible?

Primero de todo tenemos que olvidarnos de una idea preconcebida muy anclada en el imaginario colectivo: sí, es posible tener un perro en un apartamento, incluso un perro de raza grande. De hecho, algunos perros pequeños se sentirán mucho menos cómodos en un espacio reducido que algunos peludos de raza gigante. Un Jack Russell, por ejemplo, se pondrá a dar vueltas de los nervios antes que un Gran Danés, que es mucho más hogareño. Pero más que la superficie y el espacio, lo más importante es sobre todo el tiempo que podrás dedicar cada día a tu perro. Un Bulldog Francés en apartamento, con un dueño que pasa tiempo en casa y que lo saca a pasear todos los días, será mucho más feliz y se sentirá más realizado que uno abandonado en el jardín y que está solo durante horas.

En este caso, las reducidas dimensiones del Bulldog Francés, así como su carácter, bastante tranquilo, lo convierten en un buen candidato para vivir en un piso, al menos en teoría. Por ejemplo, un Pastor Australiano (raza muy enérgica) necesita grandes espacios y, por lo tanto, tendrá que pasear durante varias horas al día si vive en un apartamento. En cambio, el Bulldog Francés no tiene este tipo de requisitos. Se encuentra entre las mejores razas de perros para vivir en un apartamento, lo que lo convierte en el perro de compañía perfecto.

¿Cómo vivir con un Bulldog Francés en apartamento?

Sin embargo, es fundamental saber que vivir en un piso con un perro es un poco diferente a vivir en una casa con jardín. Deberás hacer algunos ajustes en tu vida cotidiana y tener un poco más de paciencia. En primer lugar, debes hacerte las preguntas correctas:

• ¿Sueles estar fuera de casa?

• ¿Puedes volver a casa durante tus descansos?

• ¿Cuánto tiempo puedes dedicarle a tu Bulldog Francés cada día?

Estas preguntas son esenciales a la hora de adoptar cualquier perro, tanto si vives en un apartamento como en una casa. El Bulldog Francés es un perro apegado a su dueño, al que no le gusta estar solo. Si no trabajas desde casa y estás fuera más de seis horas seguidas, adoptar un Bulldog Francés no es buena idea. Trata de volver a casa a la hora de comer o pídele a un amigo, conocido o vecino que venga a cuidar a tu perro mientras no estás. Si esto no es posible, contrata un servicio de cuidado de mascotas, aunque te cueste algo de dinero.

Una vez de vuelta a casa, ocúpate de tu perro y sácalo. El paseo no tiene por qué ser excesivamente largo, ya que el Bulldog Francés está lejos de ser muy deportista. Pero aun así, necesita estirar un poco las patas y conocer gente nueva. Juega un poco con él en casa, cepíllalo… ¡Lo ideal es pasar tiempo con tu perrito!

¡Tampoco olvides comprarle algunos juguetes! Tu perrito tiene que mantenerse ocupado mientras no estás en casa. Esto evitará que se aburra y desarrolle comportamientos problemáticos, como destrozos y ladridos. Esto último, en particular, podría generarte conflictos vecinales. Elige juguetes que sean apropiados para el tamaño de tu Bulldog Francés, y que así pueda jugar con ellos de manera segura. Recuerda también comprarle los accesorios adecuados (una cama para Bulldog Francés, un comedero, etc.).

¿Cómo criar un Bulldog Francés en apartamento?

Para que la convivencia sea lo más satisfactoria posible, es primordial enseñarle a quedarse solo y a ir al baño.

Enseña a tu perro a quedarse solo

Aprender a quedarse solo es esencial para todas las razas de perros. Un animal que no soporta separarse de su dueño sufrirá mucho, y además será propenso a tener comportamientos indeseables y molestos para todos los vecinos. Empieza a educar a tu Bulldog Francés desde cachorro, en cuanto llegue a casa. Sal al rellano durante unos minutos y luego vuelve a casa. Procura no acariciar ni hablar a tu perro cuando entres o salgas. Tus salidas no deben ser eventos especiales. Aumenta gradualmente la duración de tus ausencias. Tu Bulldog Francés aprenderá rápidamente a quedarse solo.

Enseña a tu perro a ir al baño

Suele costar más enseñar a un perro a ir al baño cuando vives en un apartamento y no tienes jardín. Sin embargo, con paciencia, es totalmente posible que aprenda. Saca a tu cachorro después de las comidas, las sesiones de juego, las siestas y por la mañana. Anímalo a hacer sus necesidades en la calle y felicítalo en cuanto lo haga, con un premio o una caricia. Es probable que alguna vez se le escape el pipí o caca en casa, pero no le riñas: no serviría de nada, porque no entendería por qué le regañas.